Contenedores con ‘gps’ y avisos vía web para mejorar el reciclaje

¿En qué depósito se debe arrojar el brick de leche cuando se termina? ¿Dónde se encuentra el contenedor más cercano a un domicilio? ¿A quién avisar si está lleno y ya no caben más residuos? Los vecinos de los municipios vallisoletanos podrán resolver a partir de ahora éstas y otras cuestiones relacionadas con el reciclaje en un solo ‘clic’ gracias a la plataforma ‘Cuido mi provincia’, impulsada por la Diputación de Valladolid con el objetivo de concienciar sobre la importancia de separar los residuos en el ámbito doméstico y de mejorar el funcionamiento del servicio.

La iniciativa se acaba de poner en marcha –de hecho, aún están haciendo pruebas de funcionamiento, según explicaron fuentes de la institución provincial– para que los interesados en utilizar esta herramienta online, basada en un manejo intuitivo, puedan acceder a través de la propia página web de la Diputación.

Así, pretende convertirse en una «vía de comunicación directa entre la administración y los ciudadanos» de los enclaves de la provincia –a excepción de la capital–, según destaca el vídeo promocional que ya han lanzado en el portal, donde explican las diferentes posibilidades de uso y donde apelan al «carácter colaborativo» y a la «participación activa» para «mantener el entorno» y cuidar el medio ambiente.

Gracias a la geolocalización de los contenedores (alrededor de 16.500 repartidos por toda la geografía vallisoletana) podrán consultar la ubicación exacta de cada uno de ellos, simplemente seleccionando la localidad de residencia y el tipo de contenedor. Una herramienta útil sobre todo en los municipios de mayor tamaño, donde suele haber bloques de reciclaje más dispersos para dar cobertura a todo el núcleo.

Baste como ejemplo que en Medina del Campo hay 96 de vidrio, 83 de recogida selectiva de papel, 56 de envases o 26 de aceite de cocina, según se puede consultar en la aplicación, si bien todavía no están todos cuantificados.

Además de poder consultar dónde se sitúa el contenedor más cercano a un domicilio, el programa cuenta con una pestaña que permite resolver dudas sobre dónde se debe introducir cada residuo mediante un sistema de búsqueda rápida, es decir, escribiendo en la lupa el nombre del material concreto, o a través de los listados que se despliegan en cada una de las fracciones.

Por ejemplo latas, tapas, ambientadores o papel albal en el de envases; revistas, cuadernos, moldes de cocina o el tubo del papel higiénico en el de cartón; bayetas o manteles en el de ropa; botellas o frascos en el de vidrio; o dispositivos electrónicos obsoletos en el punto limpio.

Eso sí, la herramienta incluye la denominada opción de ‘resto’, sin que todavía se haya implantado en la provincia una fracción específica para diferenciar dicha basura de los desperdicios orgánicos.

Además de la posibilidad de geolocalizar los contenedores, la plataforma facilita el registro de incidencias no urgentes por parte de los usuarios, por ejemplo para comunicar si hay algún depósito deteriorado o no ha pasado el camión a recogerlo y está lleno, rellenando un cuestionario «con datos básicos» y confirmando la situación con un correo electrónico de validación.

La notificación de problemas en aras de facilitar una rápida resolución no se limita a cuestiones relacionadas con el servicio de basuras, sino también con el de carreteras, pues está pensada para que los residentes puedan trasladar a la administración la existencia de algún bache en la red viaria que deba ser subsanado o la ausencia de señalización, según destaca el vídeo promocional, en el que la Diputación ha invertido 700 euros a través del Consorcio Provincial de Medio Ambiente.

Eso sí, para cuestiones urgentes, como la caída de un árbol o un accidente, apelan a seguir utilizando el servicio de emergencias y no la aplicación, y aclaran que no se debe «abusar» ni mencionar a personas con nombre y apellidos. Por el momento, según la web, ya se han registrado medio centenar de notificaciones.