Último paso en la separación de Medina y la Mancomunidad

El Boletín Oficial de Castilla y León publicó ayer la ‘separación parcial’ de Medina del Campo y de la Mancomunidad ‘Tierras de Medina’ en lo relativo al fin concreto de ‘prestación del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos’.

Se cumple así el último paso en la formalización de la segregación de la capital de la comarca, que aportaba alrededor de un millón de euros anuales, el 60% del presupuesto de la asociación de municipios. ‘Tierras de Medina’ tendrá que organizarse ahora para mantener la prestación al resto de los pueblos.

Un objetivo que ve factible el presidente de la Mancomunidad, Alfonso Hernández. Así lo aseguró en recientes declaraciones, aunque cree que con la «decisión política» de la alcaldesa de Medina del Campo, Teresa López, «pierden los ciudadanos». Hernández se comprometió a trabajar para que la nueva prestación no suponga un coste mayor para los vecinos.

La población de la comarca de Medina, excluyendo su capital, engloba a 15.000 habitantes, cifra «suficiente» a su juicio para hacer «factible» la prestación del servicio. Próximamente saldrá a concurso la adquisición de los nuevos equipos necesarios para dar el servicio.

La polémica sobre la segregación de Medina del Campo, asunto con el que López amagaba desde el inicio de la anterior legislatura –ya en 2011 su entonces socio de Gobierno, PCAL-CI, con su secretario regional, Antonio San José, al frente, anunció la intención–, se intensificó el pasado octubre, cuando se desveló que López llevaría el asunto al Pleno del mes siguiente.

Los alcaldes del Partido Popular de los pueblos de la comarca se opusieron desde el primer momento, y acusaron a la regidora socialista de «insolidaria» con los municipios vecinos. La Mancomunidad agrupa 31 localidades y a 38.000 vecinos si se incluye Medina. Entre las más importantes están Alaejos, Ataquines, Carpio, Fresno, La Seca, Nava del Rey, Pozaldez, Rueda, Serrada o Villanueva.

López argumentó razones de carácter técnico y económico. Entre las primeras, acusó a la Mancomunidad de no prestar un servicio adecuado, pues sigue siendo «el mismo» desde que se creó hace 24 años y a cargo de la misma empresa, Cespa, sin que haya habido otra licitación.