«Estamos consternados: creímos que le habíamos salvado la vida»

Cuando José Manuel, acompañado de Pilar, entró en el bar ‘Geli’ de Medina del Campo a pedir auxilio, el dueño y los clientes creyeron que se trataba de un atentado. «Ante los acontecimientos que están pasando últimamente en España, que hay gente que empieza a apuñalar a todo el mundo por las calles, metimos a todos los niños y a los clientes hacia la parte trasera del local, cerramos las puertas y avisamos a la Policía», relató a este periódico el dueño del conocido bar, Álvaro Romero.

«Nosotros estábamos como en un día normal a eso de las once menos cuarto, tranquilamente, con nuestros hijos y algunos amigos. En estas fechas hay más jaleo», añadió. «De repente abrió la puerta este chaval, acompañado de una chica, con la mano puesta en el abdomen, pidiendo ayuda, socorro, y que cerráramos la puerta porque venía el ‘hijo de puta’ que le quería matar».

«Nuestra sorpresa fue que se desmayó el chico, y al desplomarse, empezaron a salir de la parte abdominal todas las tripas», detalló el hostelero. «Seguimos instrucciones del 112, tapamos la herida, como nos dijo el 112, con trapos secos y limpios, hasta que llegaron las asistencias sanitarias». Según el testigo de los hechos, los sanitarios «no tardaron mucho», aunque «todo se te hace un mundo en esa situación».

Según el gerente del ‘Geli’, «se lo llevaron consciente, y nos agradecieron los cuidados, porque le podíamos haber salvado la vida al chico». Sin embargo «esta mañana nos hemos levantado con la noticia de que había muerto», lamentó. «Por eso estamos un poco consternados, porque creíamos que habíamos hecho algo bueno, ha acabado así».

El presunto autor «se dio cuenta de lo que hizo», relató Romero. «Vino a interesarse por lo que le había hecho, pero le dijimos que por favor no complicase más la situación. En esos momentos llegó la Policía Nacional y lo detuvieron. No opuso resistencia. Se vino abajo totalmente», concluyó.