Un tudelano gana sus 170 kilos en queso
Serrada organiza una jornada dedicada al producto con un concurso de ‘comedores’ de queso como plato fuerte
El ganador del concurso ‘Crónicas queseras’, Ángel Martín, con polo verde, saluda junto al finalista.-J.C. CASTILLO
Su peso en queso o, lo que viene a ser lo mismo, 170 kilos de derivado lácteo. Éste fue el premio que ganó ayer Ángel Martín en la primera edición del concurso Crónicas queseras, una de las actividades programadas por el Ayuntamiento de Serrada para celebrar el Día Internacional del Queso, jornada que, pese a coincidir hoy en el calendario, el consistorio serradeño adelantó al domingo para promocionar el producto –con gran peso en la economía local– en un evento que reunió a más de 1.200 personas.
«He terminado hasta los cojones de queso», bromeó Martín en declaraciones a este diario tras ingerir, en un intervalo de media hora, setecientos gramos de distintas variedades elaboradas en Serrada.
De 37 años, oriundo de la pequeña localidad de San Bernardo y residente en Tudela de Duero, el triunfador de este peculiar certamen aseguró que, además de los 170 kilos de queso que se lleva a casa –«no le he salido muy rentable a la quesería», reconoció entre risas– gana también nuevas amistades entre el resto de participantes, otros nueve además de él, con los que compartirá el premio.
Martín defendió las actividades programadas ayer –desde un desayuno colectivo hasta visitas a las queserías del pueblo– como una forma de «promocionar los productos de Castilla y León, que son más que el trigo y la cebada» y «atraer turismo rural y visitantes que den vida a los pueblos y colaboren a que no se pierdan las buenas costumbres».
El regidor de la localidad, César López, se mostró satisfecho por la acogida que tuvo la jornada en la localidad y manifestó que su intención es repetirla en nuevas ediciones que amplíen las actividades a todo el fin de semana. «Ha ido fenomenal», expresó López, que cifró en más de 1.200 personas las asistentes al evento a pesar del mal tiempo, que obligó a trasladar las actividades desde la Plaza Mayor, donde se ubicaban en origen, hasta el polideportivo de la localidad para cobijarse de la lluvia.
«El fin de estas jornadas es que se hable de Serrada, de lo bueno que tenemos, de nuestros quesos, nuestra gastronomía y nuestros alojamientos», concluyó con evidente satisfacción el regidor.