La residencia de mayores tendrá 45 plazas

La localidad de Alaejos abrirá una residencia de la tercera edad de gestión privada, una vez que el Ayuntamiento rubrique hoy el contrato con la empresa adjudicataria y de que ésta acondicione el interior del antiguo instituto cedido por el Consistorio para transformarlo en un centro que tendrá capacidad para atender a 45 personas mayores.

La formalización del proyecto se rubricará en pleno municipal, tres meses después de que se pusiera a disposición de las empresas este edificio público para cubrir las necesidades de la población. Fueron dos las ofertas presentadas para encargarse de la gestión de la residencia y será finalmente Domus Aurea Servicios Para el Hogar la que llevará a cabo la reforma y se encargará de abrir sus puertas, aseguró el alcalde, Carlos Mangas Nieto.

Aunque la idea inicial del equipo municipal era una concesión de 60 años con un precio de arrendamiento de 382 euros mensuales, la sociedad elevó la oferta hasta los 1.000 euros, y rebajó el tiempo a un periodo de 45 años.

«Hemos podido cumplir el deseo de dotar al municipio de unas instalaciones para que los mayores puedan residir aquí los últimos años de su vida y no tengan que abandonar su entorno por ausencia del servicio», subrayó el regidor antes de confirmar que ya hay vecinos interesados no sólo en ingresar en la dependencias, sino también en trabajar en ellas.

Y es que una de las mejoras que aportaba la empresa adjudicataria –responsable de la dirección de otras residencias de la provincia «y con mucha experiencia en el sector», según detalló el alcalde– era el compromiso de dar prioridad a los vecinos de Alaejos a la hora de formar parte de la plantilla de trabajadores.

Por eso, una vez vayan avanzando las obras, que se podrían prolongar entre ocho y diez meses, el Ayuntamiento se reunirá con los administradores para realizar cursos de formación que faciliten la incorporación de los residentes en el municipio.

«Tendrán que proponernos qué tipo de personal les interesa para poder ofertar los cursos», incidió Mangas Nieto, quien aseguró que hay personas cualificadas para este empleo entre los 144 parados de un municipio de 1.500 personas –el 26% considerada población activa–.

El conocido como ‘Antiguo Instituto Municipal’ cerró sus puertas en 1977 y, aunque durante durante casi treinta años permaneció cerrado, el Ayuntamiento emprendió hace una década diversas reformas para aprovechar estas dependencias de 1.500 cuadrados dispuestos en forma de ‘H’, donde la parte central cuenta con dos alturas, y el resto con una planta a pie de calle.

Con la estructura saneada y el interior diáfano, la empresa adjudicataria ha planteado una transformación que incluye dormitorios para 45 residentes, sala de estar, comedor, enfermería o gimnasio, detalló el alcalde, además del acondicionamiento exterior para habilitar un jardín en la parte posterior del inmueble.

Según las estimaciones municipales, la población potencial que podría beneficiarse del servicio asciende a 2.100 personas de la zona suroeste de Valladolid.