Los andamios anuncian la rehabilitación de la Catedral de Valladolid

El largo y amplio paseo de la plaza de Portugalete que une dos de las iglesias más importantes de Valladolid ha incorporado una nueva estructura, aunque temporal. La blanca pared del lateral de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción se ha recubierto con unos andamios que adelantan los trabajos de rehabilitación integral del templo. Así, ya se pueden ver los primeros síntomas de esos trabajos en los que se modernizará el Museo Diocesano y Catedralicio y se creará la biblioteca histórica.

Los andamios ya cubren parte de la seo vallisoletana y el Arzobispado de Valladolid trabaja ya en las «actuaciones previas al proyecto de rehabilitación de todo el conjunto Catedralicio» con el objetivo de que en 2027 estén finalizadas las obras y la Catedral pueda estrenar sus reformas.

Entre las partes del templo que se rehabilitarán se encuentra el Museo Diocesano, con entrada y salida por el patio de los cipreses. Esta reubicación permitirá que sea visitado también mientras la iglesia se encuentra en horario de culto. Si bien, el pasado mes de mayo se cerró el museo para el traslado de las obras y piezas para proteger el patrimonio artístico y dejar el espacio necesario para la obra.

A mayores de la biblioteca histórica, que contará con un nuevo espacio de más de 800 metros cuadrados y estará conectada con el exterior por unas escaleras y un ascensor desde Portugalete, también se adecuará la puerta de Santa María para facilitar el tránsito de las procesiones de Semana Santa y otras celebraciones religiosas. Una céntrica ubicación en la ciudad que es imprescindible a la hora de entender la Semana de Pasión vallisoletana.

El templo del siglo XVI se enfrenta a un ambicioso proyecto de rehabilitación casi cinco siglos después de que el rey Felipe II la promoviera. La catedral, conocida como ‘La inconclusa’, se pensó como centro espiritual de la nueva capital de España cuando Valladolid fue sede de la Corte entre 1601 y 1606, aunque finalmente no se terminó por la falta de dinero.

Estos trabajos buscan aumentar el valor de la Catedral y su entorno como atractivo turístico y como epicentro espiritual, turístico y cultural de la ciudad al encontrarse en una ubicación idónea para la cultura y el turismo.

La empresa Rivero Construcciones es la que ha ‘vestido’ a la seo y ya tiene práctica en obras dentro iglesias. Concretamente esta empresa vallisoletana ya se encargó de una restauración en el interior de otra de las iglesias más importantes de la ciudad: Santa María de la Antigua. En este templo restauró su interior; limpió sus muros, bóvedas, capiteles, medallones y más elementos de este emblemático edificio. A mayores, también intervinieron en la iluminación monumental, según lo recogen en su propia página web. Así, también han actuado en templos de Laguna de Duero o de Arroyo de la Encomienda.

De esta manera, la Catedral de Valladolid afronta una importante rehabilitación que tendrá un coste de 6,4 millones de euros que aportarán el Arzobispado de Valladolid, el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León con el 2% cultural del Gobierno.