El Ayuntamiento de Valladolid amenaza a Puente con acudir al Contencioso si le obliga a comprar más parkibicis

Continúan las batallas entre el Ayuntamiento de Valladolid y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y apunta a que no será el último. Lejos de la polémica entre soterramiento e integración, la movilidad ciclista abre otro debate entre Jesús Julio Carnero y Óscar Puente. El Consistorio amenaza al Ministerio con el Contencioso Administrativo si le obliga a comprar 17 módulos más de parkibicis.

La Concejalía de Tráfico y Movilidad acordó con el departamento de Puente la compra de estos garajes seguros para bicicletas, a cargo de fondos europeos, pero rechaza ahora esta compra al argumentar que no hay demanda para más parkibicis. Actualmente la red cuenta con 38 ubicaciones y desde el Ayuntamiento se considera que más instalaciones «podrían provocar una importante infrautilización».

La intención del equipo de Gobierno municipal es cambiar estos garajes por sistemas fotovoltaicos que permitan que los parkibicis no se tengan que enchufar a la red eléctrica.

Bajo esta premisa el alcalde de Valladolid envía un requerimiento al Secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, para solicitar la anulación de la subvención para los parkibicis y que se destine a 14 panales solares para los garajes de bicicletas.

El Ayuntamiento solicita modificar las condiciones de las ayudas europeas para la movilidad ante el «aumento menor del previsto de los módulos de aparcamientos seguros para bicicletas e incorporación de módulos de aparcamientos seguros para bicicletas e incorporación de módulos autónomos energéticos fotovoltaicos para dar autonomía a la red de Parkibici».

De la misma manera, en el requerimiento firmado por Carnero, se señala que la solicitud de la subvención relativa a la red de garajes para bicicletas se realizó «con una previsión teórica al no existir un registro de titulares con bicicletas, durante el tiempo que media entre la solicitud de subvención y su concesión (10 meses), se comprueba, ya con estudios reales de necesidades y uso que debe ser menor el número de módulos de aparcamientos seguros para bicicletas a ampliar».

Es en este punto del documento se reconoce que «la demanda está estancada» y, según señala el Ayuntamiento, «mantener las previsiones podrían provocar una importante infrautilización de la red». En otro punto del texto, el Consistorio argumenta que «es evidente que al momento de la solicitud era imposible prever el número final de módulos necesarios según la evolución del servicio dos años después».

Ante esta situación, el Consistorio propone al Gobierno «incorporar el contrato de suministro de 14 sistemas autónomos fotovoltaicos para aparcamientos de bicicletas». Una petición que fue rechazada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Ahora, con este requerimiento, previo a un Contencioso si es rechazado, aunque lo tendrían que valorar los servicios jurídicos del Ayuntamiento, se entiende que esta demanda «no altera la naturaleza y objetivos de la actuación ni de la subvención».

Estas son las explicaciones que da el Consistorio vallisoletano para no adquirir estos 17 parkibicis y cambiarlos por sistemas fotovoltaicos. El concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, entiende que su petición «no supone una modificación sustancial». «La demanda está satisfecha, hay un pequeño descenso. No hay ninguna justificación para que se continúe realizando la compra de módulos de parkibicis», justifica el edil.

Arca Real

El requerimiento remitido por el Ayuntamiento también toca otro punto de la movilidad ciclista de la ciudad. El Consistorio señala que en el carril bici de Arca Real, uno de los siete carriles de nueva construcción, «hay terrenos por los que ha de discurrir que no son públicos, por lo que debe disminuirse la longitud de ese carril bici». Por ello, piden que estos fondes se destinen a otros puntos de la ciudad:en la conexión de la calle Mieses II y calle Oro del Polígono de San Cristóbal.

La Concejalía de Tráfico y Movilidad explica que «solo a la redacción del proyecto de obra de construcción del carril bici en calle Arca Real se comprueba que no va a ser posible ejecutarlo en toda la extensión inicialmente prevista porque debe atravesar terrenos que no son propiedad» municipal. Un error en la elaboración de la vía que Alberca achaca a «la falta de previsión del equipo de Gobierno anterior» y que «ya decidieron acortar este proyecto y licitarlos con un menor desarrollo porque no era posible tener los terrenos disponibles». «La modificación para nosotros cumple con los mismos criterios», esgrime Alberca al considerar que se llevan a cabo infraestructuras ciclistas, que era lo que estaba previsto.

En esta línea, el Ayuntamiento pide que las ayudas se destinen a Mieses II y calle Oro al tener «idéntica naturaleza, objeto, objetivo y aplicación presupuestaria y que apenas representa un 18% del presupuesto de la actuación de mejora de la infraestructura ciclista y un 7,2% del global de la subvención concedida».

Así, desde el Ayuntamiento de Valladolid entienden que si se autorizó el suministro de vehículos de movilidad personal o el cambio de localización de parkibicis, también se debe autorizar «la financiación de dos carriles bici de conexión y el suministro de sistemas autónomos fotovoltaicos para los pakibicis».