La familia del profesor desaparecido en Valladolid: «Seguiremos hasta que aparezca»

Este lunes se cumplieron ocho días desde que Alejandro Aranda, profesor de Historia de Zaragoza, desapareciera en Valladolid. Ocho días en los que la familia y amigos no han dejado de buscar y pegar carteles por la ciudad y los municipios de alrededor. «Seguiremos buscando hasta que aparezca», asegura su hermana Isabel.

Durante todo este tiempo amigos, familiares y voluntarios no han cesado en su búsqueda. El sábado más de un centenar de voluntarios se citaron en Laguna de Duero para organizar batidas ante la «corazonada» de que Alejandro pudiera haber ido hacia allí al ser un amante de la naturaliza y estar el municipio cerca de pinares.

El domingo todavía permanecieron en Valladolid algunos voluntarios que centraron su tarea en parques y zonas verdes de Valladolid, así como municipios del norte de la ciudad y proximidades del río.

Isabel Aranda señala que no tienen «nada», ninguna pista consistente de dónde puede estar su hermano. Afirma que la gente sí llama a la Policía al creer haberle visto, pero finalmente no se puede corroborar.

Actualmente hay alrededor de «15 o 20 personas» que siguen buscando a este profesor de Historia que padece de esquizofrenia. Los amigos y familiares que no se marcharon a Zaragoza tras las batidas continúan pegando carteles en farolas, marquesinas de autobús y donde pueden para difundir la imagen de este joven de 30 años.

La apariencia física de Alejandro Aranda mide 1,88 metros, es de complexión normal, tiene el pelo castaño (cortado por los laterales) y ojos verdes. Cualquier persona que pueda aportar información se puede poner en contacto con la Guardia Civil, la Policía Nacional o el Centro de Emergencias 112.

Fue visto por última vez cuando salió del Hotel Olid, en la plaza San Miguel, sobre las 23.00 horas del domingo donde hacía de guía del Imserso. Es la primera vez que acudía a Valladolid, su maleta fue encontrada en la calle San Quice, en las proximidades del Museo Nacional de Escultura y su móvil se encontraba en su habitación.