EDUCACIÓN
Recogida de firmas para que Elisa, una niña con autismo, siga en un colegio ordinario de Valladolid
Los padres de una niña de 13 años con autismo inician una campaña porque no quieren que su hija vaya a un centro de educación especial
Educación indica que la menor no puede permanecer en el centro porque "ya ha repetido curso anteriormente" y que el ir a un centro de educación especial fue "una recomendación"

Colegio Público San Fernando, lugar donde estudia la menor
Permanecer en el colegio en el que su hija está "plenamente adaptada" y donde "progresa muy favorablemente". Esa es la petición de los padres de la alumna Elisa, de 13 años. Esta estudiante del colegio público San Fernando tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA) y, tal y como explican sus progenitores en una petición publicada en la plataforma Change.org, llevaba casi dos años sin asistir al colegio tras haber sufrido "malos tratos", según señalan los padres en la petición de change.org.
Tras la buena evolución que la menor estaba presentando, sus padres explican que solicitaron a la Inspección Educativa de Valladolid de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León que su hija pudiera permanecer dos años más en el centro escolar atendiendo al "supremo interés de la menor", a lo que denuncian que la respuesta fue negativa. "Nos han contestado que no es posible, indicándonos asimismo que ha de ir a un Colegio Especial con jóvenes de hasta 21 años", explican.
Desde la Consejería de Educación explican que la menor "puede ir a un instituto si quiere. Allí tendría todos los apoyos a su disposición". En cuanto a la petición de permanecer dos años en el centro, explican que "eso no es posible porque ya ha repetido anteriormente". Educación añade que el tener que ir a un centro de educación especial "no fue una imposición, sino una recomendación".
Los padres de Elisa defienden, además, que "la menor no habla y no se defiende cuando le agreden", por lo que en un centro de esas características "lamentablemente, podría ser blanco seguro de agresiones y malos tratos". Los progenitores de la niña se mantienen firmes en su decisión de no llevarla a un centro especial y para ello han solicitado el apoyo de la ciudadanía, animándoles a firmar la petición que permita a Elisa continuar su formación en el centro público donde estudia ahora dos años más.
"Pedimos vuestras firmas para poder hacer fuerza entre todos y que no se perpetre tal presunta vulneración de derechos fundamentales de una menor discapacitada", concluyen.