SANIDAD
Un centro de salud de Valladolid saca los colores a los pacientes que hacen novillos
Anota en la puerta cada día cuántas personas faltan a la cita, hasta 14 en una consulta
Con las listas de espera elevadas y el déficit que acusan las plantillas sanitarias, en el centro de salud Casa del Barco de Valladolid apelan a la cuota de responsabilidad que también tienen los pacientes en el funcionamiento eficiente de los recursos públicos. Y lo hacen apuntando en la puerta cada día el número de pacientes que han faltado a su cita.
Así consta en el pasillo de uno de los dentistas de este centro de salud junto al Campo Grande de Valladolid, donde no son pocos los pacientes que cada día hacen novillos y no acuden a la consulta concertada. No hay día que no falte alguien. De media, cinco por jornada. Hasta catorce personas llegaron a faltar en un mismo día, generando un buen roto en el horario del profesional sanitario sin posibilidad de que otros pacientes aprovechen los huecos que quedan libres. Durante el mes de septiembre los pacientes absentistas sumaron 92 sólo en una de las consultas de odontología situadas en la planta baja, en concreto, la que atiende a los usuarios de los centros de salud de Delicias I y II y La Cistérniga.
Los que faltan a su cita sin molestarse en avisar son como el perro del hortelano: que ni acuden ni dejan que otros lo hagan. El cartel, en el pasillo donde los pacientes que sí han acudido aguardan su turno, se advierte de que si no han conseguido una cita antes es por culpa de quienes hacen novillos. “Si hubieran anulado la cita, usted podría haber sido atendido antes”, reza el cartel antes de apelar a la “responsabilidad de todos”.
No es el primer centro de salud que apela a la responsabilidad del paciente aludiendo al número de personas que faltan cada día. Este verano, un cartel similar recordaba cada día en el centro de salud de Plaza del Ejército el número de "huecos que podrían haber sido usados por otras personas", tal y como contó este periódico.
El absentismo conlleva un desaprovechamiento de recursos públicos que afecta tanto a la atención primaria como a las consultas de atención especializada y a las pruebas diagnósticas. Según el último balance de Sacyl, el año pasado el 9% de los pacientes no acudió a su primera cita con el especialista en Castilla y León, lo que se traduce en miles de consultas suspendidas. El porcentaje alcanza el 12% en el Río Hortega, el 11% en el hospital de Zamora y el 10% en el Santos Reyes de Aranda de Duero, que son los tres con mayor porcentaje de 'faltas de asistencia'. En cuanto a las pruebas, el 4% de los pacientes faltaron el día que tenían concertada la cita para una mamografía, ecografía, escáner o resonancia.