Peñafiel se moja en un segundo Chúndara multitudinario

Peñafiel ha vuelto a estar pasado por agua. El segundo pasacalles tradicional 'Chúndara', celebrado durante la tarde, triunfa de nuevo entre los asistentes, que estaban ya estaban deseando lanzarse agua desde sus balcones una vez más. El alcalde de la localidad vallisoletana, Roberto Díez, lo describe como ''muy masivo'' y con ''mucha gente'', aunque, como viene siendo habitual, tuvo algo menos de afluencia que el primero. 

Entre agua, gritos y la música ofrecida por la banda municipal se ha festejado la segunda ronda de la distintiva celebración tordesillana, ya icónica en toda la provincia de Valladolid por sus famosos obstáculos ocasionados por el agua. Su predecesora, de la que los asistentes pudieron disfrutar ayer, fue también un éxito rotundo entre personas de todas las edades e incluso de lugares de fuera de España. « Hay gente que viene de otros pueblos, de otras partes de la provincia, de otras comunidades e incluso del extranjero », apunta el alcalde de Peñafiel.

Desde que comenzara su trayectoria, allá por los años 50, el pasacalles ha ido ganando popularidad entre la población . Tanto es así que antes de comenzar la 'pelea' contra el agua, los participantes pueden observar una placa conmemorativa en la que se explica brevemente la historia del festejo y que marca cada año el inicio de las fiestas.