Diario de Valladolid

Los dueños bajan a 2,5M€ el precio de las Brígidas, en venta en una agencia de EEUU

Expertos tasarán en los próximos días su retablo, la joya de la iglesia / Se pensó como restaurante y hotel, pero dos empresas han expuesto ya proyectos para otras actividades, según la agencia Keller Williams

Vista de la iglesia desacralizada con el retablo al fondo, que se seá tasado en los próximos días. E.M.

Vista de la iglesia desacralizada con el retablo al fondo, que se seá tasado en los próximos días. E.M.

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Íñigo Arrúe
Valladolid

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Viraje de calado en la operación de venta de la iglesia de Las Brígidas de Valladolid: bajada de precio de 4 a 2,5 millones de euros (un 38% de rebaja), y comercialización en una página inmobiliaria de Estados Unidos, consultada por potenciales clientes de alto poder adquisitivo. 

Todo ello para un conjunto que suma tres zonas diferenciadas, pero todas incluidas en el lote. Una es la del convento, de 383 años de historia, que es parte del Palacio de Licenciado Butrón; otra es la iglesia, que cuenta con un pequeño jardín, y finalmente un local comercial anexo al templo de 150 metros. Las tres zonas tienen referencias catastrales distintas. En total suman 2.400 metros cuadrados.

Desde que adquiriera el cenobio en el año 2000 la empresa salmantina Hostelería Camelot S.A., esta mercantil charra sigue siendo la actual titular. Adquirió parte del convento y la iglesia para instalar un hotel, una gran sala de reuniones en la nave de la iglesia y varios salones de restauración. 

La crisis de 2008 y años sucesivos hizo que no pudiera impulsar su propio proyecto, de forma que en  2010 se planteó su venta. En 2015 llegó a pedir 5 millones por el conjunto de las tres propiedades –el doble de lo que pide ahora–, y en 2017, lo rebajó a algo más de tres millones, cuando las dificultades económicas eran más perentorias y la ‘aldaba’ del IBI, puntual e inclemente, seguía martilleando la puerta del templo.  

Camelot incrementó el precio en 2019 a 4,2 millones, se publicitó en Idealista y tampoco funcionó. Así que desde hace dos meses el administrador de Camelot, Miguel Ángel Lorenzo, ha rebajado el precio a 2,5 millones y encomendado la comercialización a una inmobiliaria estadounidense, Keller Williams, con filial española. 

Desacralizada

Si quieren buscar pisos en zonas no pudientes de Valladolid, mejor que se ahorren el tiempo de búsqueda, porque no los hay, pero sí podrán toparse con una vivienda en alquiler en Chueca de 138 metros cuadrados por 1.900 euros al mes o una venta de un local de 247 metros  en la madrileña calle de Juan Duque por 578.000 euros, con la conversión en dólares, ya realizada en el titular. 

Ana García, agente de KW España encargada de comercializar la venta de la iglesia y el convento, no oculta su emoción por comercializar  el templo, un encargo que llegó a sus manos hace dos meses. «Nos han encomendado un proyecto precioso», resume en sus redes sociales laborales. «Hoy, desacralizada, tenemos el placer de ayudar a realizar el espectacular proyecto de dar un uso social a esta joya arquitectónica», afirma. 

García, que ha colgado 19 fotos del edificio religioso en la página de la agencia inmobiliaria, asegura que t odos los cuadros y demás elementos de la iglesia están incluidos en el precio de venta de 2,5 millones , lo cual no es óbice para que tasen algunos elementos como el retablo mayor. «Vendrá en los próximos días un experto, porque es lo más preciado. Queremos saber su precio para poner en valor todo el conjunto que se vende», explicó. 

El retablo central es obra de Francisco de Villota y está flanqueado por dos retablos laterales, todos de corte barroco. Villota es el autor de otro retablo mayor no menos memorable: el de la Iglesia de San  Felipe Neri, que creó en 1869.

La agente de Keller Williams asegura que dos potenciales compradores ya se han interesado por el conjunto, y sorprendentemente, no tienen planes de hostelería de forma principal para la explotación. García explicó  que, por confidencialidad no puede facilitar más información de las intenciones de sus clientes. 

La propietaria sociedad Camelot siempre ha asegurado  que el conjunto es «idóneo» para un espacio de enoturismo con la parte de convento con 13 habitaciones, la iglesia como gran sala de congresos y el local de calle, como tienda de vinos. La licencia de actividad –que al menos hasta hace unos años estaba en vigor tras haber sido concedida en 2009– era para crear un hotel restaurante, y lo ideal, según Camelot, es una bodega de vinos, con un hotel pequeño, un restaurante, un área de catas, una sala de exposiciones y la tienda en el local de 150 metros de la calle Gardoqui. 

El directivo de Camelot aseguró en su día  que la nave de la iglesia  aporta un «hecho diferencial único» y precisó que la «gran baza» para quien compre el convento de las Brígidas es que ya ha sido sometido a la «gran reforma» que necesitaba. Un lavado de cara que incluyó la reposición de todos los forjados, lo mismo que la instalación de una nueva cubierta, el tamiz de bajo cubierta y la rehabilitación de la fachada. El convento y la iglesia de las Brígidas llegaron a pleno funcionamiento hasta hace 43 años. Fue en 1978 cuando las religiosas lo abandonaron para instalarse en un convento más pequeño situado en la avenida de Gijón, 23, de Valladolid.

El conjunto de edificios se desgajó posteriormente al quedarse sin uso. En 1988 la Junta de Castilla y León adquirió el Palacio del Licenciado Butrón y en 1991 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Una profunda rehabilitación posterior permitió que en 2002 se reinaugurase como Archivo General de Castilla y León. Faltaba dar una salida al convento y a la iglesia, y en 2000 surgió el proyecto de restauración de la mercantil salmantina. 

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