TRIBUNALES
Cárcel para los cuatro acusados de robar más de 5.000 inyectores en Renault
La jueza condena a tres años a dos de los encausados y a dos años y nueve meses a los otros dos/ El montate de lo hurtado asciende a los 255.000E
.- PHOTOGENIC/MIGUEL ANGEL SANTOS.
El J uzgado de lo Penal número 2 de Valladolid condena a penas de cárcel de 11 años y medio para los cuatro acusados de robar más de 5.000 inyectores en la factoría de Motores que Renault tiene en la ciudad. El montante de lo hurtado alcanzaría un valor económico de 255.000.
Las penas a prisión se han repartido en tres años para es de la multinacional del rombo Antonio Jesús C.M. y Lucio del V.G. por un delito de «hurto agravado» con el añadido de abuso de confianza, al ser trabajadores de la empresa. Asimismo, se condena a dos años y nueves meses por «hurto agravado» para los otros dos encausados, Ricardo S.S. y Abdelaziz J. Además, según precisa la sentencia, a la que ha podido acceder este periódico, todos ellos contaban con antecedentes penales.
Además, en concepto de responsabilidad civil , los cuatro acusados deberán indemnizar a Renault con 285.164,16 euros, más el interés legal, según el siguiente desglose: Abdelaziz J., Antonio Jesús C. M. y Lucio V. G. «responderán conjunta y solidariamente de los 255.942,64 euros iniciales», y los dos primeros y Ricardo S. S. de los 29.221,32 euros restantes.
El delito por el que han sido condenado, el hurto agravado , regulado mediante el Artículo 235 del Código Penal, recoge penas de cárcel que podrían ir desde un años a los tres años al incluir circunstancias como que los objetos sustraídos tengan un valor.
Los hechos por los que han sido condenados los cuatro varones se remontan a 2016 , cuando comenzó la investigación policial tras las pesquisas internas dentro de la planta al verse el desfase de 5.000 inyectores en varias auditorías. Tras la correspondiente denuncia, la Policía Nacional se hizo cargo de las averiguaciones.
En un primer momento, se realizó un seguimiento al acceso en horas concretas de los sábados y control de las cámaras de seguridad.
Al día siguiente de la denuncia, se produjo la primera pista: las cámaras grabaron a Antonio Jesús M.C. y de Ricardo S.S. con bolsas. Este hecho propició que en 10 días se detuvieran a los ahora acusados con mochilas con 360 inyectores. La incorporación del segundo se debe a que Lucio V.G, ingresó en prisión por tráfico de drogas.
Los hechos probados sostienen que Antonio Jesús y Lucio entraban utilizando la tarjeta de empleado del primero, trabajador de Renault, y la de otro empleado que había denunciado la falta de la identificación por la puerta denominada de «mandos o ingenieros», carente de seguridad estática, y permanecían un breve lapso de tiempo dentro.
Allí se apoderaban de los inyectores que luego entregaban al acusado Abdelaziz y a Morad A. -en paradero desconocido-, quienes procedían a su traslado, comercialización y venta en Marruecos.
Los policías al cargo vincularon a los acusados por el intercambio de mensajes entre Antonio Jesús y Morad, en el que el último pedía el material que necesitaba. Ambos habían quedado para hacer el intercambio el mismo día de la detención de Antonio Jesús, el 26 de noviembre. En el caso de Morad se dio a la fuga y se le registró el domicilio.
A Abdelaziz se le detuvo el 6 de febrero tras ser parado por la Policía Nacional . Tras encontrar vínculos en su teléfono se le registró su domicilio en Palencia y un trastero en Parquesol donde había 7.000 euros, inyector y bolsas de plástico que contiene estas piezas.