Papá Noel ya está en la ciudad

Papá Noel quiso anunciar ayer su llegada a Valladolid por todo lo alto, con una vistosa cabalgata en la que participó la lechera Gaza. Para esta ‘Cabalgaza’, Santa Claus contó con todo su séquito recién llegado de Laponia y con un gran número de personajes que hicieron las delicias de los más pequeños. Además, el desfile contó con una atractiva puesta en escena en la que predominaron las luces y los villancicos para crear un ambiente totalmente navideño.

La ‘Cabalgaza’ arrancó puntual a las 18.30 horas desde el Paseo de Filipinos, mientras que a ambos lados de la calle se congregaron miles de personas para dar la bienvenida al hombre de rojo a la ciudad. En primera fila, como no podía ser de otra forma, se apelotonaban los más pequeños, aunque algún mayor tampoco pudo contenerse e intentaba ser el primero en ver las carrozas.

Abriendo el recorrido iba una enorme bola blanca con el logo de Gaza a modo de guía. Tras ella, un enorme libro que anticipaba los que los espectadores se iban a encontrar con el texto «Érase una vez hace mucho tiempo, cientos de personajes se daban cita en la Cabalgaza». Un carta de presentación que despertó la curiosidad de los presentes.

La primera carroza de la cabalgata estaba compuesta por un paisaje nevado en el que se podían ver a muñecos de nieve bailarines y a la protagonista de las películas ‘Frozen’, Elsa. Tras ella, un grupo de acróbatas y contorsionistas hacían figuras imposibles y daban saltos en el aire.

Como anticipo a lo que los niños que hayan sido buenos se encontrarán bajo el árbol la mañana de Navidad, un enorme regalo hizo también su aparición, mientras que la ambientación musical corría a cargo de The Gaza’s Big Band, un grupo formado por osos polares que tocaron diferentes instrumentos, desde la batería hasta un elegante piano de cola blanco.

La siguiente carroza, plagada de luces, empezaba a anticipar que cada vez faltaba menos para que el protagonista hiciera acto de presencia. En ella se pudieron ver varias hadas, entre ellas Campanilla, así como a Blancanieves y otros personajes de Disney.

Varios trabajadores del Polo Norte mostraron también sus elegantes vestiduras precediendo a un buen número de bailarinas. Llegó entonces el turno de Aladdín, que se presentó sobre un imponente barco acompañado de su inseparable genio azul y de su archienemigo Jaffar.

De nuevo, un grupo de bailarines y un lustroso árbol de Navidad dieron paso a Rudolf, el reno de la nariz roja, y al resto de sus compañeros encargados de dirigir el trineo de Papa Noel.

Y, evidentemente, tras ellos llegó el protagonista de la velada, luciendo un impecable traje rojo, una larga barba blanca y hasta una capa reluciente. Este fue el momento más emocionante para los niños y las niñas presentes, que pudieron saludar y ver de cerca a Papa Noel. Ahora solo queda esperar a que Santa Claus recorra sus casa en Nochebuena repartiendo a tiempo todos los regalos.