El lío de Móstoles pasa por Valladolid
La polémica alcaldesa de la ciudad madrileña cesa a la jefa de prensa, la vallisoletana Franca Velasco, por discrepar con la forma de gestionar el escándalo de las contrataciones de amigos y familiares de la regidora
La alcaldesa de Móstoles Noelia Posse posa durante una entrevista.-OLMO CALVO
La alcaldesa de la localidad madrileña de Móstoles, la socialista Noelia Posse, se ha convertido en las últimas semanas en el centro de todas las polémicas. Primero fue la designación de su hermana como responsable de Redes Sociales del Ayuntamiento con un salario de 52.000 euros anuales. Luego llegó el ascenso de su tío, un funcionario adscrito al área de Cultura. Le continuó la designación de Alicia Domínguez, una amiga de la alcaldesa, como coordinadora del Gabinete de la Alcaldía. Todos ellos tuvieron que dejar su cargo por las presiones y posicionaron a la edil en la cuerda floja, donde todavía se mantiene.
Ahora, la primera víctima de la alcaldesa es la vallisoletana Franca Velasco, hasta el pasado lunes la directora de Comunicación del Ayuntamiento de Móstoles, cargo que ocupaba desde agosto de 2018. Un cese que según el consistorio se produce por «pérdida de confianza» y «diferencia de criterios». Este periódico pudo hablar ayer con la que fuera durante tres años responsable de relaciones externas en el Ayuntamiento de Valladolid (2015-2018) y que trabajó codo con codo con el alcalde Óscar Puente, que quiso ofrecer su versión.
Velasco reconoció que ha sido un «trabajo complejo» y que pronto surgieron las primeras diferencias a la hora de tratar la crisis institucional que se está viviendo en el ayuntamiento por las polémicas designaciones por parte de Posse. «Sus criterios y los míos no coincidían en absoluto a la hora de tratar una crisis de estas dimensiones. Teníamos grandes diferencias. Cuando me han cesado he entendido los criterios porque la confianza se había perdido mutuamente y creo que la situación era ya insostenible», afirmó.
La vallisoletana afirmó que era una forma de trabajar muy diferente a la que había tenido hasta ahora en sus diferentes puestos. «Yo vengo de un Ayuntamiento (por Valladolid) donde se atendía a los medios de comunicación, donde se era transparente en todos los ámbitos, y donde no se retorcía la crisis de comunicación cuando llegaba, aquí yo estaba de espectadora y mis criterios no se tuvieron en cuenta nunca. La situación era insostenible». Pone como ejemplo que ella advirtió a la alcaldesa de que la decisión de nombrar a su hermana como Comunity Manager de los perfiles de las distintas redes sociales, un trabajo que la propia Velasco hacía desde que se incorporó y que formaba parte de sus funciones, «no era correcto y que crearía mucho lío». advirtió a la que entonces era su ‘jefa’.
Ni la alcaldesa ni la gente que la rodeaban tomaron en cuenta su opinión, y la mecha se encendió en cuanto saltó desde las redes sociales a los medios de comunicación.
Esta destitución se produce después de que Noelia Posse se haya negado en varias ocasiones a dimitir aunque se lo han reclamado desde varias vías, la última de ellas tras conocerse la semana pasada que había aprobado un complemento salarial de 800 euros mensuales para su expareja, tras ser situado como supervisor del Grupo de Intervención Especial del Ayuntamiento de Móstoles.
Velasco lo ha pasado mal y lamenta la imagen que se está ofreciendo. Hasta el punto de que la vallisoletana se sincera que en su dilatada trayectoria profesional no se había encontrado un caso así. «Sin duda que ha sido la tarea más difícil», se lamenta. Al mismo tiempo que recordó que ella llegó a Móstoles hace 14 meses desconociendo quién era la alcaldesa y su grupo de trabajo. Ahora espera poder seguir con su empleo en Madrid donde se trasladó desde Valladolid después de haber estado en el Ayuntamiento, en el Consejo General de la Abogacía Española (2011-2017) o en el Colegio de abogados de Valladolid desde 2006 hasta 2015.
Su sustituta
La sustituta de Velasco será Ingrid Miguélez, coeditora desde 2014 de la Sexta Noticias Fin de Semana, en la que ejercía como responsable de contenidos y de la que el ayuntamiento madrileño dice que «posee una extensa y demostrada experiencia periodística». Licenciada en Ciencias de la Información y master en Dirección de Comunicación Corporativa, según el currículum facilitado por el propio consistorio madrileño. Un nombramiento que ya se sabía antes de que la vallisoletana fuera cesada públicamente en su cargo. «Me hubiera gustado enterarme antes y no el mismo día de mi cese», apuntó la periodista.
Posse sigue estando durante estos días en el centro de todas las miradas. El propio Ángel Gabilondo, portavoz en la Asamblea de Madrid, aseguró ayer que no le gustaban «nada» los nombramientos de familiares y abogaba por tomar medidas «cuando algo se hace mal». Incluso le presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se refirió al caso firmando que le «sorprende» la cascada de nombramientos polémicos e irregulares
Sin embargo, habrá que esperar a que la comisión de ética del PSOE-M emita un informe sobre «todas las actuaciones» de Posse, que comparecerá para defender la legalidad de sus escandalosas designaciones, como paso previo a que la Ejecutiva le abra un expediente que concluya, llegado el caso, con su expulsión.
