El vuelo de regreso de ‘La Voz’

«Estoy feliz». Helena Bianco no podía contener la emoción. Había pasado poco tiempo pero ganar la primera edición de La Voz Senior era un sueño. Y se cumplió. «Ha significado muchísimo para mí». Y es que a sus 71 años decidió «arriesgar» presentándose a una audición a ciegas. Un paso al frente que conquistó a su coach, el malagueño Pablo López. Su energía y su positivismo hicieron el resto.

La vallisoletana asegura que decidió vivir el programa «como una más», disfrutar de la música con sus compañeros y sentir esas cosquillas en el estómago cada vez que salía al escenario. «He estado nerviosa de principio a fin», confiesa sin borrar la sonrisa del rostro. Un «miedo» que anima a vivir a todo el mundo. De hecho, ya ha intentado convencer a unos cuantos. De momento no ha conseguido que ninguno siga sus pasos. «No terminan de querer correr ese riesgo o no les parece tan importante como a mí», apunta.

Con su participación, reconoce que quiso hacer ver que «muchos pioneros», aunque ya se les había pasado su momento de gloria, se mantienen en activo «con facultades suficientes como para seguir ahí». 

lo ha conseguido. Vitalidad es lo que sobra a Helena Bianco, que sueña con grabar una canción con Pablo López en su nuevo disco.

Solo tiene palabras buenas hacia todo el equipo: «Nos han tratado con un cariño y una responsabilidad tremenda». A eso se ha unido unos «medios que no tuvimos la suerte de disfrutar en nuestra época». Un envoltorio que ha convertido este espacio «en un escaparate inmejorable».

Una plataforma que ha hecho renacer a una estrella de los años 60. Una vallisoletana que con ocho años «se colaba» en los cines para poder ver «medias películas» de sus ídolos: Joselito, Marisol, Dúo Dinámico y Rocío Durcal. «Mis inicios fueron los típicos de una niña que quiere cantar y está sin un duro», rememora. Se buscó la vida.

Comenzó en Radio Valladolid hasta que tomó la alternativa en el Calderón, el «lugar preferido» de su tierra. Y el otro ojito derecho es el Carrión, donde desde muy niña despuntó. Estudió música y triunfó –y triunfa– desde hace más de 50 años. Muchos éxitos avalan su carrera, pero todo el mundo la conoce por El Puente, su «mochila» y «una canción emblemática e histórica» con la que llega a todos los públicos.

Con La Voz Senior no se ha quitado la espinita de Eurovisión, pero ha conseguido «refrescar la memoria de los que creen que estás retirada y acabada, y también ganar la aprobación, el cariño y la afición de personas más jóvenes», como es el público que sigue este espacio televisivo.

Los recuerdos se agolpan en su memoria y el balance es «positivo», si bien, según admite, no todos los momentos han sido buenos. El más agrio fue cuando dejó Los Mismos y llamó a varias puertas y «ninguna se abrió». Por este motivo, sostiene que ese «dolor continuo y esa falta de respeto» la hicieron ver que «cada día hay que demostrar quién eres». «Es como si nunca hubieses existido, el día a día es lo que vale, lo demás no cuenta», subraya apenada.

Para Helena Bianco, Valladolid es su «ciudad del alma», donde nació, donde estudió y donde es feliz. Recuerda a la perfección su actuación en la plaza Mayor. Una actuación «repleta de personas», en la que todas y cada una la mandaron un calor de paisanos. «Me gustaría actuar más veces allí». Y es que, tal y como comenta, estuvo 20 años sin exhibir su saber hacer en la capital del Pisuerga. «Me gustaría que me quisiesen tanto como yo les quiero a ellos». Por esta razón, dedica el premio a su familia, a sus seguidores y a su Valladolid querido.

A la ganadora de La Voz Senior le hubiese encantado compartir escenario con Rocío Jurado. «La admiro profundamente. Siempre me apoyaba y le gustaba los riesgos y la fusión». También estaría muy contenta de hacerlo con Tina Turner, «que es lo más». Si tuviera que elegir una canción lo haría con Ata un lazo amarillo al viejo roble.

Preguntada por el futuro, avanza que de momento está como «loca» por experimentar lo que es actuar en el Wizink Center de Madrid. Lo hará el próximo 11 de julio con el ganador de La Voz y los couch. «Va a ser un día de muchas emociones». Además, va a preparar su producción discográfica, seguirá con sus conciertos y cerrará en noviembre el homenaje a Mari Trini en el décimo aniversario de su muerte.

¿Qué sueño le queda por cumplir? «Seguir creando». Muchos años encima de los escenarios, sin embargo, Helena Bianco tiene la misma ilusión del primer día. Se ve «con fuerzas» para seguir haciendo lo que la gusta: cantar. Solo pide tener salud, voz, la posibilidad de tener nuevos proyectos y poder mostrarlos. «Me gustaría que no me costase tanto mostrar qué es lo que hago. Ese sí que sería un sueño importante», zanja la vallisoletana.