La llegada de Igea causa la primera dimisión en la dirección nacional de Ciudadanos

La llegada de Francisco Igea a la candidatura de Ciudadanos en Castilla y León acaba de ocasionar esta tarde la primera dimisión en la dirección nacional de la formación que lidera Alber Rivera, ahondando en la crisis producida por la resolución del esperpéntico y chapucero proceso de primarias que primero dio la victoria a Silvia Clemente, para, un día después, anular 82 votos fraudulentos y cambiar el resultado. El secretario de cooperación internacional en el comité ejecutivo y miembro del Consejo General, máximo órgano entre asambleas, Pablo Yáñez comunicó esta tarde a Villegas su decisión de abandonar sus responsabilidades.

Yáñez ha sido la principal baza de Albert Rivera en el fallido fichaje de Silvia Clemente para liderar el proyecto en Castilla y León. Las desavenencias entre Yáñez e Igea no son ningún secreto y vienen de atrás. Entre otras cosas, porque el diputado nacional, siempre se negó a someterse a la disciplina del partido que marcaba que la comunicación en Castilla y Léon recaía en Yáñez. Yáñez dimite porque llega Igea y su apuesta era Clemente. De hecho, cuando Clemente abandonó el partido, Yañéz protagonizó la famosa foto en un bar de Delicias con la ex dirigente popular que desató los primeros rumores de su huida a Ciudadanos.

Yáñez, a través de un comunicado, recordó su "apoyo y defensa" a la incorporación de Clemente e indicó que asume "su responsabilidad con el fin de que el proyecto de Ciudadanos pueda transcurrir con el mejor de los éxitos de la mano de quien los militantes han decidido".

Por último, Yáñez quiso agradecer "el trabajo y el apoyo recibido a lo largo de este tiempo con generosidad y vocación de mejorar la sociedad".