Luz verde con 14,5ME a la planta de uso industrial del parque auxiliar de Renault
La nave se sumará a la de inyección de aluminio, ya concluida / La adjudicataria FCC rebaja en 4,7 millones el presupuesto base y tiene un plazo de ocho meses para acabarla, según las bases de la Junta
Parque de Proveedores de Renault en Valladolid, ayer, con la nave ya concluida de inyección de aluminio para los motores.-J.M. LOSTAU
El parque de proveedores de Renault en Valladolid, al que se accede por la carretera de Segovia, ha cambiado la etiqueta de proyecto de futuro, a realidad palpable con el pistoletazo de salida para la construcción de la segunda nave de uso industrial en el polígono, justo cuando acaba de concluir la edificación de la nave dedicada a inyección de aluminio, una de las apuestas que afianzan la presencia en Valladolid de la marca del rombo.
El Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE) hizo pública ayer la formalización del contrato de obras del proyecto de ejecución de edificio para uso industrial, nave D, y su urbanización perimetral, en el Parque de Proveedores del sector de la automoción en Valladolid. La empresa adjudicataria es la FCC Construcciones con un presupuesto de 14.448.721 euros, según recogió ayer el boletín oficial de la región.
El plazo de ejecución es de ocho meses –por lo que estaría acabado pasada la Semana Santa de 2019–, la tramitación del proyecto fue urgente y el procedimiento abierto partió con un presupuesto base de licitación: 19.149.33 euros, por lo que la rebaja es de 4,7 millones de euros. La fecha de adjudicación fue el pasado 9 de agosto y la formalización del contrato se llevó a cabo entre las partes el pasado tres de septiembre.
Se trata de la segunda de las cuatro naves proyectadas en el parque y acometerá obras para «contratar los trabajos de urbanización y edificación de un recinto industrial de 15.877 metros cuadrados que será el que preste servicio al Parque de Proveedores de Valladolid», según aseveró la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, en la presentación del proyecto, en noviembre de 2017
La nueva nave está vinculada al tercer Plan Industrial del Grupo Renault, que en agosto de 2016 fue declarado Proyecto Prioritario debido a su importancia en términos de inversión y empleo. Marcos recordó que con esta segunda edificación «ya son 31,2 millones los destinados a dicha estrategia».
De esta forma, el proyecto ahora adjudicado supone un avance en el desarrollo de los parques de proveedores de la automoción, como palanca de competitividad para un sector prioritario y estratégico en la economía de la Comunidad.
La primera nave, que abarca cerca de 10.000 metros del Parque de Proveedores está ya finalizada, y solo a expensas de su inauguración oficial, según informaron ayer fuentes de Renault España.
Este edificio acoge las instalaciones de la nueva planta de inyección de aluminio de Renault en Valladolid y, por consiguiente, un volumen de producción estimado de más de 720.000 bloques de motor al año. Además, empleará a un centenar de trabajadores con contrato indefinido dentro de ese tercer Plan Industrial de la compañía.
Una planta que se estrenará con cuatro líneas de inyección –el doble de las previstas– encargadas de dar forma a los bloques de aluminio en los que, después, se alojarán los cilindros de los últimos motores de gasolina que produce la multinacional.
El destino de la gran mayoría de estas piezas estará a apenas cien metros, en la factoría de montaje que Renault tiene en Valladolid. La fabricación de los bloques en la propia ciudad del Pisuerga permitirá abaratar su precio así como rebajar los costes de transporte.
La presentación del proyecto de la planta de aluminio tuvo lugar el 19 de junio de 2017 con la asistencia de la ex ministra de Empleo, Fátima Báñez, y del presidente de la Alianza Renault-Nissan en España y director mundial de fabricación y logística de la multinacional gala, José Vicente de los Mozos.
Según anunció entonces De los Mozos la planta de inyección de aluminio abrirá a finales de este año y dará trabajo fijo a un centenar de personas todo ello para mejorar la competitividad de la planta de Motores de Valladolid, que produce anualmente más de 1,5 millones de propulsores, que se exportan a cuatro continentes.