El centro de psiquiatría del hospital Río Hortega reduce a la mitad los ingresos

El Centro de Intervención Comunitaria (CIC) del Río Hortega ha conseguido reducir «sensiblemente» el número de ingresos hospitalarios a la mitad en la Unidad de Agudos. El índice de ocupación de dicha unidad pasó en enero del 75% al 53,35%, el más bajo de los últimos tres años, según informó ayer el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez.

El CIC es una unidad que pretende adaptar el trabajo de los profesionales sanitarios a las necesidades de los pacientes más graves. «No nos preocupa el diagnóstico que tiene o la medicación que toma. Nos preocupa lo que necesita: cuales son sus necesidades, sus medios, sus problemas, su familia, en qué entorno vive», explicó la psiquiatra y coordinadora del CIC en el centro hospitalario, Laura Martín.

«En cierto modo huimos de todo el concepto de cronicidad, de dependencia, de minusvalía. Intentamos trabajar para que la gente pueda salir de la red, no para que queden atrapados en ella por tener un supuesto diagnóstico psiquiátrico», sentenció Martín.

El consejero de Sanidad informó de la nueva localización que tendrá el CIC en La Victoria. «Esa presencia en el entorno más comunitario y no hospitalario nos va a permitir seguir trabajando en esta línea», aseveró Sáez. También explicó que prevén iniciar «pronto» una inversión de 700.000 euros.

El consejero de Sanidad también recordó el cierre de la Unidad de Rehabilitación asistencial del Centro asistencial Doctor Villacián el pasado 22 de diciembre «por la falta de pacientes», después de que en diciembre se diera el alta al último paciente de la unidad. Sáez también destacó que el Río Hortega «ya no utiliza» la unidad de convalecencia concertada del Hospital privado Benito Meni «porque no la necesita».

Diez profesionales desarrollan un trabajo multidisciplinar en el CIC: dos psiquiatras, un psicólogo, un terapeuta ocupacional, dos enfermeras y cuatro técnico de cuidados auxiliares. El centro cuenta también con siete pisos supervisados por profesionales que permiten a 29 personas evitar un posible ingreso hospitalario.

Sáez aseguró ayer que el modelo del CIC es «de éxito» y «exportable», pero que debe partir «de la iniciativa de los profesionales». También informó de la existencia de iniciativas « en algunos aspectos similares» como en el centro de salud de Zamora «en el que eran muy importantes las necesidades de hospitalización».

La salud mental está presente también en nuevas iniciativas en Valladolid. El centro de salud Delicias I pretende evitar el consumo innecesario de psicofármacos a través de la atención psicológica en menos de 48 horas y algunos profesionales de salud mental se desplazan a los centros de Arroyo de la Encomienda y Medina del Campo para abordar los problemas de los pacientes. También tiene previsto ampliar «en las próximas semanas» esta iniciativa a los centros de salud de Zaratán, Tordesillas y Covaresa.

Sáez destacó lo «atractivo» que es el CIC para los estudiantes de Medicina. Según ha podido saber este diario, de los 65 residentes de psiquiatría extranjeros que complementaron su formación en los últimos cinco años en Castilla y León, 60 estuvieron en el Centro de Intervención Comunitaria del Río Hortega.