El belén monumental de la Asociación La Adoración acoge en Valladolid un centenar de figuras de ‘palillo’ pintadas al óleo
Fue presentado por la concejala de Cultura, Ana Redondo, en la sala municipal de exposiciones de Las Francesas, donde permanecerá hasta el 7 de enero
Belén Monumental de la Agrupación Belenista La Adoración de Valladolid-RUBÉN CACHO / ICAL
La sala municipal de exposiciones de las Francesas acoge desde hoy y hasta el próximo 7 de diciembre un belén monumental que cuenta con un centenar de figuras de ‘palillo’ pintadas al óleo con base de terracota y que ha sido elaborado la Asociación La Adoración. A la presentación asistieron la concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Ana Redondo, y el presidente del colectivo belenista, José María Villa.
La Fundación Municipal de Cultura, invita a contemplar a quien lo desee en la ciudad un belén tradicional que pretende reflejar lo más fielmente posible el entorno histórico de las escenas y nacimiento y primera infancia de Jesús de Nazaret. Está realizado con poliestireno expandido, madera y corcho bornizo, tallado y policromado.
Algunas de las piezas del centenar que conforman el belén corresponden al afamado taller palermitano de Ángela Tripi. Las obras de esta escultora se encuentran en los museos más importantes del mundo dedicados al mundo del belén en particular, y otras de las piezas que se contemplan corresponden a Elisa Messina, escultora que trabaja en Monreale, también en Sicilia, siendo el misterio y la cabalgata de reyes obra de J. Mayo.
En la exposición belenista vallisoletana tiene especial relevancia y adquiere una singular forma el montaje, que el visitante podrá observar a través de sus cuatro caras. Este diseño dificulta en gran medida las tareas del belenista a la hora de crear la escenografía ya que se debe tener en cuenta y conjugar una precisa perspectiva desde los diferentes ángulos de visión.
El nacimiento reproduce una imagen evocadora y de ensoñación, de los detalles y rincones de la ciudad de Belén Efraté. Sobre este marco los autores han representado distintos oficios ambientados en esta región de Judea como la herrería, vendedores con sus tenderetes, niño jugando a los dados y calles tortuosas y empinadas. Todo ello proporciona una ilusión óptica de gran profundidad, con una estudiada composición y acertado tratamiento del paso del tiempo en la arquitectura que conforma la urbe de Belén.