Anna Ferrer destaca que la solidaridad ciudadana está compensando la reducción de ayudas al desarrollo de las instituciones

La presidenta de la Fundación Vicente Ferrer, Anna Ferrer, aseguró en Valladolid que la solidaridad ciudadana está compensando la reducción de ayudas al desarrollo por parte de las instituciones públicas. “Aunque con menos fondos que antes de la crisis, los gobiernos y las administraciones públicas nos siguen apoyando, pero nuestra gran fuerza son las 120.000 personas que tenemos apadrinando niños”, reconoció.

A su vez, insistió que aunque hay personas que se han visto obligadas a tener que dejar de colaborar con la Fundación debido a la recesión económica, la mayoría siguen colaborando y anteponiendo a la falta de recursos “lo mejor de su corazón y toda su solidaridad con las personas que llevan en crisis miles de años”.

Ferrer también reseñó que en los últimos años la Fundación ha tenido que reducir hasta los 34 millones de euros anuales su aportación a unos proyectos de desarrollo que ha conseguido sacar de la pobreza extrema a más de dos millones y medio de personas de la India rural, a la vez que agradeció el compromiso de todos sus socios y de las empresas e instituciones colaboradoras.

Por otra parte, y antes de participar en un acto en el Paraninfo de la Universidad de Derecho de la Universidad de Valladolid, en el que fue entrevistada por el director de 'El Norte de Castilla', Carlos Aganzo, la viuda del premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998 y candidato al Premio Nobel de la Paz en 2010, explicó los avances que su fundación ha logrado en la India en los últimos 46 años en favor de la igualdad de la mujer.

Anna Ferrer explicó de que a pesar de las mujeres en la India siguen siendo discriminadas y víctimas de actos violentos, se ha producido un gran progreso. “Al principio, en los primeros años de la Fundación, cuando llegábamos a los pueblos no podíamos hablar directamente con las mujeres, teníamos que hacerlo a través de sus maridos. Además, las niñas no estaban escolarizadas y el índice de mortalidad de las mujeres era altísimo”.

En este sentido, explicó que ahora la mayoría de las mujeres están escolarizadas, algunas ya tienen sus propios negocios, conocen sus derechos y, lo que es más importante “tienen fuerza de grupo en los pueblos, saben reconocer sus problemas y buscar soluciones. Gracias desarrollo de la educación hemos logrado que la dignidad de las mujeres se convierta en su principal fuerza”.

Por otra parte, también explicó que la Fundación continúa creciendo a nivel internacional y además de acabar de abrir una delegación en Estados Unidos, también está trabajando en la apertura de otra en Alemania, y “estamos animando a los propios indios para que ayuden a su propia gente pobre”.