El Avant que lo pague Abel y su ego

Está la renfe atragantada intentando digerir sin tragar la supresión de paradas del AVE en Sanabria, fundamentalmente en Sanabria, que es donde ha ocasionado el roto las ansias ególatras del alcalde de Vigo, Abel, que de caballero tiene poco y de cochero bastante. La penúltima ocurrencia es poner un Avant aparte, cuyo origen y destino es desconocido, para suplir el asunto, pero que lo paguemos en Castilla y León. Es decir, que además de jodernos, como dicen en Sanabria, tenemos que poner la cama, siguiendo el viejo dicho castellano sobre las mujeres de vida licenciosa y silenciosa. Hay que decirle a la Renfe en la que rige el añorado gerente de los autobuses y la movilidad de Valladolid que pongan el Avant a la mayor brevedad y que la factura se la pasen al regidor gallego que sólo conjuga la primera del singular. Abel Yo Me Mi Conmigo. Si es él y sus parroquianos los beneficiados con el AVE que pasa de largo, en lo que él entendió como un ejercicio de solidaridad de estos territorios hacia Vigo y el Ego que lo gobierna es el beneficiado, lo justo y necesario es la solidaridad recíproca y que apoquine para el Avant de Sanabria el vigués, como hacen otras comunidades, a decir del regente de la Renfe, Álvaro Fernández Heredia. Porque aquí estábamos bien como estábamos con el anterior presidente de Renfe, que fue el que puso las paradas. Ahora el que las quita no es el que manda en Renfe, es el que el que mangonea en el ministerio, aprovechando la baja paternal del ministro de Valladolid. Esto no se le ocurre ni al que asó la manteca: mutilar servicios ferroviarios en el territorio del ministro del ramo. Antes era al revés. De hecho, el AVE gallego se agilizó por cacicada de la ministra del PP Ana Pastor, lugarteniente de Rajoy para estos cometidos. Recordemos que la Pastor puso en el dique seco todas las inversiones de Castilla y León para meter los billetes en Galicia. Por entonces no vimos a los quejicas del PP lloriquear por las autovías derramadas.