Creemos en los BMWs

No hay nada como pensar diferente, sin miedo a nada ni nadie, y estamparlo en un discurso para estampárselo a los otros en los morros del hemiciclo. No creemos en las autonomías. Creemos en los BMWs y en las autovías. Tal que el chiste. A ver, procurador Menganito: «Hazme una frase con la palabra patriota». Vale: «Me he puesto una dedicación exclusiva de 103.000 euros, ¿quieres pa tri otra?». El discurso de Pollán, presidente de las Cortes de Castilla y Desconocemos, incomodó a las bancadas. A todas no, la de VOX, menguada por la fuga de cerebros, les fascinó. Mientras, la de no adscritos, los fugados, sigue creciendo, ahora con el europarlamentario Raúl de la Hoz, acomodado en la provocación. Se siente más cerca de Teira y Hernando, que de los que fueron sus asociados. Al discurso. Fue antológico. Sublime. Desde el famoso Ich bin ein Berliner, de Kennedy, encaramado al consistorio de Berlín Occidental, no se había escuchado nada semejante. Magistral. La gente estaba enfervorecida. En la partida de subasta de Argovejo al café no se habla de otra cosa. Tuvo de todo, menos BMWs, ¡carajo!. Y fue certero en el diagnóstico: «El hemiciclo es un circo de varias pistas». ¿Qué hay más patriota que un BMW Serie 5? ¿Te gusta conducir? A esos, a los BMWs, sí que debería concederles una medalla de esas que repudió el funcionario del cuerpo de letrados. Esos sí que se han currado este mandato, llevando paguitas y sus inquilinos de un lado al otro del territorio. Menudo trajín, quemando gasolina. La movilidad a toda vela y a disposición de la oligarquía de las Cortes, que ellos comparten con allegados y alcaldes afines. Ir de paquete en BMW oficial de Cortes a León, compatibilizándolo con el cobro de kilometrajes. Ese es el concepto. Trabajan como alemanes. Próximo año. Cuatro medallas. Allí los cuatro alineados. Resplandecientes. Pasando revista los cinco de Mesa de Cortes. Para no creer en autonomías, le están sacando jugo y pistas al hemiciclo. Y a los BMWs.