Apuesta clara y decidida por la política social
POLÍTICA SOCIAL. Así, con mayúsculas, es como la viene escribiendo Castilla y León. Y no se trata de hablar por hablar o escribir por escribir. Es lo que destacan los diferentes análisis e informes, públicos y privados, que sitúan a la Comunidad a la cabeza en Servicios Sociales. Una realidad que reconocen incluso los profesionales y gerentes de esos servicios, es decir aquellos que son los que desempeñan el trabajo diario y que, por tanto, conocen a la perfección el quehacer de cada servicio.
Un nivel de calidad que no es flor de un día, sino fruto de esa apuesta decidida por los servicios sociales, de la gestión que se lleva a cabo desde la Consejería y, por supuesto, del denodado esfuerzo de los profesionales. Y, de la misma forma, ese sobresaliente con que se califica la política social de la Comunidad, sólo puede mantenerse si no se baja la guardia, si se redobla el trabajo y si no se cae en el error de pensar que está todo hecho.
El nuevo acuerdo marco de cara a los próximos cuatro años, que viene a blindar los servicios sociales de la única forma que puede hacerse, con financiación, es la demostración plausible que desde la consejería que dirige Isabel Blanco no se está cayendo en la condescendencia pensando que el trabajo va rodado y que ya está todo realizado.
Al contrario, el que el de los servicios sociales sea una de las primeras, por no decir la primera, de las grandes planes aprobadas por el Ejecutivo autonómico viene a evidenciar, además, que la política social, pilar básico del estado del bienestar, es esencial para el presidente de la Junta y, sin duda, fija las preferencias a futuro. Educación, Sanidad y Servicios Sociales, donde se integra la Ley de Dependencia como ese cuarto pilar del estado del bienestar y en la que Castilla y León es un ejemplo, tienen que ser ejes centrales en cualquier administración.
La financiación que ahora se concede para ese blindaje de los servicios sociales es sólo un paso, de los grandes, pero sólo uno más de todos los que será necesario seguir dando para apoyar, fomentar e impulsar aún más el desarrollo futuro de políticas sociales. Entre otras cuestiones, porque esas son las que inciden directamente en los ciudadanos. Por eso, debe valorarse como se merece esta apuesta clara y decidida por la política social.