iPhone se suma al debate de la capitalidad y la sanidad

No es descartable, ni mucho menos, que los necios espabilados que llevaban viviendo del victimismo que proporcinan las irreales disputas y rencillas entre territorios, especialmente la clásica entre León y Valladolid, hayan pensado que la torpeza de Siri, el asistente de voz de iPhone, no es realmente una torpeza, sino que detrás hay una conspiración judeomasónica comunista orquestada por Óscar Puente, en connivencia con el ex vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago Juárez. Y sospechen que ambos se han conjurado para hackear el iOs 13, nuevo sistema operativo de Apple, y fastidiar un poco más a León. El caso es que si le preguntas a Siri, esa señorita con voz de navegador, por el camino para llegar a León, te manda Valladolid. Estés donde estés, Siri no tira al monte, pero sí a Valladolid. Otro triunfo de Óscar Puente, que en cualquier caso, cada vez que salga de viaje para regresar a Valladolid tendrá que rogarle a Siri que le lleve a León. Y dice Tudanca que lo de la capitalidad no es un asunto importante por eso no se ocupa de él. No va a ser importante si ha llegado a uno de los inventos tecnológicos más avanzados de Apple, que es dotar a cada ser vivo, asalariado por cuenta ajena o propia, de propia secretaria, que sólo estaba al alcance de grandes directivos y millonarios. Apple ha llegado para romper y quebrar las castas laborales. Pese a que el teléfono de la manzana está al alcance de bolsillos adinerados es todo un aliado del proletariado. Eso sí, si quiere usted ir a Valladolid, como Óscar Puente, pregúntele por León. Si quiere usted que va a hacer la consejera del ramo con la sanidad en Castilla y León, no interrogue a Siri porque a buen seguro acabará en los acantilados de la Costa da Morte o como mal menor en el laberinto del Minotauro.