Pablo Fernández y el «gobierno de izquierdas»

LA falta de acuerdo entre el PSOE y Podemos, entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, mantiene al gobierno en funciones y al país con la espada de Damocles de unas nuevas elecciones generales en noviembre, a menos que alguno de los dos ceda ahora en septiembre cuando se produzca, si es que se logra, una nueva investidura.

En esta tesitura, el secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, reclama al Partido Socialista a nivel nacional que convoque una mesa de negociación con Podemos para «sentarse en base a unas negociaciones anteriores» y así poder «articular un gobierno progresista y de izquierdas» que sea «proporcional al número de votos» del pasado 28 de abril. Una negociación ante la que Fernández se muestra «optimista» al confiar que «el PSOE no cometerá la irresponsabilidad de llevar a España a otras elecciones», por lo que como «los números son los que son y no tiene mayoría absoluta», recomienda a Pedro Sánchez que «deje de hacer caso a la CEOE y se lo haga a las bases», indica en unas declaraciones a los medios.

Fernández se muestra convencido de que «Sánchez busca el apoyo de Ciudadanos vía abstención», por lo que pide a Pedro Sánchez que «vuelva a ver la entrevista que le dio a Jordi Évole y vea el vídeo del 28 de abril, cuando Ferraz le gritó que con Rivera no y sí se puede». Además, al jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo, le exige que «mire por los intereses de los ciudadanos y no del Partido Socialista». Lo que le resta a Pablo Fernández es aclarar, si lo sabe, si el otro Pablo, Iglesias, está dispuesto a negociar y no ir a elecciones. En este caso, como los malos estudiantes, todo queda para septiembre.