Iberaval mantiene un merecido liderazgo
La intervención de la Sociedad de Garantía Recíproca Iberaval está siendo determinante en el tejido empresarial de Castilla y León, como lo refleja el número de operaciones de financiación que efectúa con pymes y micropymes. Tras el reciente relevo de José Rolando Álvarez por el salmantino César Pontvianne, la Sociedad de Garantía Recíproca sigue ofreciendo resultados cada vez mejores, aunque todavía es pronto para evaluar las actuaciones del nuevo presidente de Iberaval. Por el momento, lo que está claro es que la actividad de la SGR sigue en ascenso y que, en el primer semestre de año, ha experimentado un incremento del 5%, manteniendo el liderazgo de las sociedades de garantía que operan en el país.
El balance ofrecido ayer por Pontvianne revela el apoyo financiero por parte de la sociedad a 2.100 nuevos proyectos, por valor de 154,47 millones de euros, en el primer semestre del año. Esto se traduce, en términos laborales, en que ha contribuido a mantener 4.000 puestos de trabajo, que se añaden a los 143.000 desde que empezó a operar. De acuerdo con los datos ofrecidos, Iberaval acaparó el 70% del sector de la formalización de avales en Castilla y León y La Rioja, la otra comunidad en la que realiza operaciones. En el conjunto nacional, llega a representar el 22,1% del volumen del sector.
Con los resultados del primer semestre, Iberaval mantiene en la actualidad cerca de 15.000 operaciones vivas por un total de 804,07 millones de euros. Ayer mismo, la Sociedad de Garantía Recíproca supuso una tabla de salvación para la empresa soriana Aleia Roses, al aprobar su comisión ejecutiva faciliarle financiación para poder abonar las nóminas de los más de 300 trabajadores de la compañía radicada en el municipio soriano de Garray.
Junto con el balance, Pontvianne avanzó unos ambiciosos objetivos para acabar el año, como es el de superar la meta de los 300 millones de euros a finales del presente ejercicio. Para ello, se apoya en la tenencia registrada en junio, mes en el que se batió el récord de 35 millones. La actuación de Iberaval es un estímulo para las pequeñas y medianas empresas no se vean desamparadas y un ejemplo de cómo contribuir al desarrollo regional desde el ámbito financiero.