De poltrona en poltrona
DE fichaje en fichaje. Cs va camino de parecerse más al Madrid, menos en esta temporada, o al Barça que a un partido político. Nada o muy poco se sabe de lo que proponen, más allá de que Albert Rivera se entrega a los brazos de Pablo Casado y de su PP, aunque para ello tenga que llevar la muleta de la extrema derecha de VOX, porque no quiere ver ni en pintura al PSOE de Pedro Sánchez. Eso sí, a nivel nacional que después en cada Comunidad cada uno hará lo que le venga en gana. Y el primero de todos Franciso Igea, que ya está haciendo de su capa un sayo en el partido en Castilla yLeón.
Lo que sí se conocen son los fichajes, estrepitosamente frustrado alguno como es el caso de Silvia Clemente, que las huestes de Albert Rivera están realizando por doquier. Con ese adjetivo de independiente que todo lo soporta, hasta la mentira porque nadie puede independizarse de unas ideas otra cosa es que renuncie a ellas, a estos de naranja les vale todo. Por servir les parece hasta un fichaje estrella el de la vallisoletana Soraya Rodríguez, que arrastra tanto voto y es tan líder de masas que está por ver que le voten los suyos, sí amigos y demás familia. Estos de naranja, con Rivera a la cabeza, olvidan que le están haciendo un favor porque Soraya Rodríguez ya se había quedado fuera del PSOE y de la poltrona en la que lleva 20 años. Vamos que entre los socialistas, donde la despiden con preocupación cero y alivio máximo, predomina aquello de ‘tanta paz lleve como descanso deja’.
Pero oye, que Rivera con su ojo clínico la coloca de tres para las europeas, en una demostración más de que para Europa todo vale, hasta los desechos que nadie quiere para el resto de listas. Y Soraya Rodríguez tan feliz. Cómo para no estarlo, se asegura más de 200.000 euros al año durante en el próximo lustro por no hacer nada, cuando ya se veía en su casa y en su puesto de trabajo de Medina, al que le iba a resultar hasta difícil saber llegar. Cómo deben estar los de naranja, esos que presumen de tener un gran equipo y un partido bien montado, para tener que irse a buscar fuera lo que no encuentran en su casa.
Por cierto, una Soraya Rodríguez que se va sin responder a ¿por qué no se ha ido antes, si tan malo es Pedro Sánchez y el PSOE? ¿Por qué no dejó su escaño desde el momento en que Sánchez llegó la secretaría general? Y la última, ¿por qué votó la moción de censura con los independentistas catalanes, PNV, Bildu y Podemos? Es fácil, porque 6.000 del ala al mes por no hacer nada es mucho renunciar. Es lo que tiene que ir de poltrona en poltrona durante 20 años.