Más información a los jóvenes sobre los peligros de las drogas
EL CONSUMO de cannabis, la droga ilegal más consumida entre la población de Castilla y León y entre los adolescentes, ha bajado en los últimos años, si bien se aproxima ya al de drogas legales como el tabaco. Según el Comisionado para la Droga, existe una percepción del «riesgo bajo» de su consumo y una cierta aceptación social equivocadas.
Para el Comisionado y para organizaciones especializadas en el tratamiento, como la Fundación Aldaba-Proyecto Hombre, es una equivocación restar importancia al consumo de porros, al tiempo que advierte de que el cannabis actual es más perjudicial que el de hace años por su elevada concentración de principios sicoactivos, por la mayor manipulación de las plantas, al tiempo que afecta más a las personas jóvenes por la fragilidad de su sistema nervioso.
Los expertos concluyen en destacar la escasa información de los jóvenes sobre este tipo de drogas y la proliferación de publicidad sesgada y sin base científica sobre los supuestos beneficios del cannabis.
Este gran desconocimiento de las drogas más consumidas obliga a reforzar la información y la formación entre los adolescentes e incluso entre sus familias.La información rigurosa y completa siempre actúa de forma preventiva y en una coyuntura donde existe tanto apego a las redes sociales se hace aún más necesaria.
El hecho de que el 22% de las urgencias hospitalarias por consumo de drogas distintas del alcohol estén ocasionadas por el consumo de cannabis da una idea de sus perjuicios.
Abordar esta problemática es harto complejo. Educadores y padres tienen grandes dificultades para evitar que los menores caigan en este tipo de dependencia. La experiencia de los especialistas es que en gran medida se puede tratar y reconducir, pero no son pocas las situaciones con desenlaces contrarias.
Para todo ello, es imprescindible la detección temprana y acudir a especialistas. Sobre todo en ese momento crucial de transición del adolescente a la vida adulta.
El recurso a la droga tiene en muchas ocasiones que ver con otros conflictos en entorno diferentes y con la falta de actividades de ocio satisfactorias. En cualquier caso, como apuntan los expertos, mejorar las relaciones familiares ayuda a reconducir el recurso a la droga.
Estamos hablando de los jóvenes y de su futuro. Reforzar su información su tratamiento adecuado también en estos ámbitos contribuye a su formación integral. Máxime en medios rurales de la Comunidad donde existe menos medios para abordarlo.