Adif vive ajeno a la cacareada transparencia

HAY DEPARTAMENTOS ministeriales, y no ministeriales, en los que hay gente que parece únicamente puesta para cobrar un sueldos o porque tiene que haber de todos, como en la viña del Señor. Eso o es que han cursado un máster en la Rey Juan Carlos. Y uno de esos casos endémicos y sangrantes es Adif, donde ni habita la transparencia, ni la información ni las explicaciones. Es llamar y encontrarte con un muro. Con la negación a todos y hacer su capa un sallo. Que también puede ser por no trabajar, que de todo abunda y de esto un cuanto.

El caso es que no hay forma de obtener explicación clara y precisa de lo que está ocurriendo con el AVEValladolid-Burgos, que ya debió inaugurarse con retraso el año pasado. Y que a este paso no tiene pinta de inaugurarse ni el próximos. Tiene narices que se vaya a a ir Herrera, después de 17 años al frente de la Junta y no pueda dejar estrenado la Alta Velocidad a su tierra. Yes que resulta que ahora hay que tumbar abajo un viaducto en Buniel, pueblo arrimado a la capital burgalesa, porque algún torpe no concretó el tipo de resistencia de hormigón y ahora, al pasar el tren en pruebas vibra como un descosido. Semejante torpeza, propia de una de Esteso y Pajares, merece explicaciones. Tres millones de euros de explicaciones de dinero público que cuesta el puente de marras, por no medir lo s retrasos del retrasado AVE. Hoy está el ministro De la Serna en Valladolid, que no estaría demás que le dijera a sus departamentos que atiendan la petición de información en aras de la pregonada transparencia que se merecen los ciudadanos, incluidos los de Castilla y León. La realidad es muy tozuda y está a la vista de todos. Por mucho que se empeñe Adif, ese departamento de ocultación informativa, en negarla. Yasí todo. Porque lo de Adif es habitual.