Potenciar el cooperativismo como desarrollo económico
LA NUEVA LEY de Cooperativas de Castilla y León inicia ya su tramitación en el Parlamento autonómico y lo hace con el objetivo claro no sólo de favorecer, sino de impulsar el desarrollo económico de la Comunidad.
La norma, cuya tramitación se espera pueda desembocar en una aprobación después del verano, busca «flexibilizar y agilizar», los trámites para la puesta en marcha de cooperativas en Castilla y León, como remarca el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo. Con el único fin de fomentar esa unión, ese cooperativismo que en sectores como el primario, el agrícola y ganadero, resulta casi fundamental para ganar fortaleza y peso.
Sólo así, con esa alianza que convierte a los pequeños productores en grandes, se podrá competir prácticamente de igual a igual en el actual mercado globalizado, en el que la competencia que viene de fuera es cada vez mayor y más fuerte.
Agilizar los plazos, reducir los trámites burocráticos y administrativos para permitir cada vez un mayor número de cooperativas tiene que valorarse porque busca ser el incentivo para potenciar ese necesario cooperativismo.
En esta línea, Carriedo remarca la oportunidad de esta nueva legislación porque viene a coincidir con un momento de crecimiento económico de la Comunidad y aclara que las modificaciones van encaminadas a potenciar el asentamiento de empresas en Castilla y León. «No sólo es el ahorro, hay veces que la tramitación administrativa hacía más lentos los trámites y menos atractiva la creación de este tipo de sociedades desde el punto de vista empresarial», afirma. Eso, precisamente, es lo que tiene que conseguir evitar la nueva normativa, que se encuentra ya en fase de tramitación parlamentaria para recibir las alegaciones de los grupos y las sugerencias desde todos los ámbitos de los distintos sectores.
Si algo se tiene que buscar y potenciar desde la Consejería de Empleo es las aportaciones externas que, sin ningún género de dudas, ayudarán a cuadrar aún más el círculo de esta necesaria ley que fomenta e impulsa el cooperativismo.
Y lo hace ampliando, por ejemplo, el plazo para devolver la aportación inicial a aquel socio que desea abandonar la cooperativa. Medida que busca «dar margen» a la sociedad para subsistir económicamente. Por no hablar de esa mayor agilidad en la toma de decisiones financieras que se le permitirá a las cooperativas, dando más las facultades del consejo rector.
Medidas, todas ellas, enmarcadas en el objetivo claro de hacer que el cooperativismo pase a convertirse en algo habitual y que sea uno de los impulsos y pilares del desarrollo económico de cara al futuro.