Castilla y León debe aprovechar su pujanza en la industria
LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA en Castilla y León está claramente liderada por el sector industrial, que además es el que está tirando de las exportaciones hasta convertir a la Comunidad en líder en crecimiento de las ventas al exterior. La importancia del sector de la automoción es evidente y la autonomía es una referencia nacional e internacional en esta actividad. Pero el dinamismo del sector secundario no se limita únicamente a ese campo. Los castellanos y leoneses están demostrando que la crisis económica no ha supuesto una merma de la capacitación para la actividad industrial. Hoy se pueden leer en estas páginas dos ejemplos del dinamismo de la industria de la Comunidad.
Uno de ellos es una iniciativa local, en Venta de Baños, Palencia, de una familia que comenzó en la década de los ochenta del siglo pasado a fabricar cables de acero para la construcción y hoy exporta un 40% de su producción a todo el mundo. La empresa palentina Inducable firma los cables de acero que sostienen la T4 de Barajas, el Palacio de los Deportes de Madrid o, entre otros muchos ejemplos, la pasarela colgante de Gibraltar. Una muestra de lo que hoy en día se llama emprendimiento y de crecimiento gracias a apostar por la calidad del producto, la investigación y la innovación, pues su gran salto se produce gracias a que deciden ser los primeros del sector en España en contar con un banco de pruebas para avanzar en la resistencia de los cables.
El segundo ejemplo es de otra dimensión, el de una multinacional española, GMV, que ha desarrollado su filial Sistemas Inteligentes de Transportes en el Parque Tecnológico de Boecillo. Va camino de convertirla en líder mundial o al menos ese es el objetivo del plan de expansión que se ha diseñado para la empresa de Boecillo, donde se va a abrir un nuevo centro de mil metros y se contempla la contratación de 130 titulados. Una empresa de alta tecnología ubicada en Castilla y León que genera empleo de alta cualificación es siempre una joya y la filial de GMV es una de las que posee la Comunidad.
Son dos ejemplos de la industria castellana y leonesa que hoy son noticia en este periódico, pero hay muchos más. Entre todos están tirando de la economía regional y han demostrado su capacidad para resistir a una dura crisis. Son dos muestras de cuál es el camino a seguir para que la Comunidad pueda mantener una industria pujante y en desarrollo constante, lo que aportar un valor añadido sustancial a una sociedad que también tiene la suerte de disponer de un sector primario puntero en muchos aspectos. Si ambos crecen, lo hará también el sector servicios, sobre todo en la actividad de mayor valor, la de los servicios a las empresas. El potencial es evidente y la Comunidad no debe cejar en su empeño de sacar el máximo partido a su pujanza industrial.