RADIOGRAFÍA
La siniestralidad suma 836.469 hectáreas
Seguros. Los estragos de la escasez de precipitaciones responden del 80% del desastre en el campo regional, con 667.912 hectáreas declaradas y Valladolid a la cabeza / Las indemnizaciones a los cultivos herbáceos superan los 85 millones

Detalle de una parcela de la Comunidad en el que puede verse el efecto de la falta de lluvias en este año agrícola.-E.M.
El efecto dominó que la falta de agua ha dejado en la agricultura y la ganadería es incuestionable. Los cultivos y los animales han pasado sed durante una campaña nada fácil para el campo regional. El buen sabor en términos productivos del año agrícola 2018 no ocultó el temor de repetir el patrón del anterior. Prueba de ello son los más de dos millones de hectáreas aseguradas en la Comunidad en todos los módulos que contempla la línea 309 de cultivos herbáceos extensivos; incluidos los complementarios de pedrisco, incendios y riesgos excepcionales. Más de un 71% de esta superficie, cuenta con un blindaje ante los efectos de las adversidades climáticas. Y en estos más de 1,5 millones de hectáreas, la sequía lleva la voz cantante, según los datos facilitados por la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro).
Las puertas de las contrataciones aún están abiertas hasta este viernes, tal y como remarcan desde su Dirección Territorial en Castilla y León, pero una primera lectura ya arroja conclusiones bastante llamativas, como las cerca de 966.757 hectáreas siniestradas en la región. Un conjunto en el que, destacan desde el organismo, Valladolid y Palencia son «las más castigadas».
Un análisis un poco más exhaustivo, filtrando aquellas parcelas repetidas por anotarse más de una catástrofe, cifra la siniestralidad del campo castellano y leonés en 836.469 hectáreas. Hace un año, por estas fechas, este índice estaba casi a la mitad gracias a la tregua de la sequía tras un fatídico 2017 y con las indeseables irrupciones del pedrisco como las principales responsables de la mayor parte de las incidencias.
Valladolid
A la cabeza de esta campaña en siniestralidad se encuentra Valladolid, con 202.718 hectáreas que suponen casi un cuarto de la tarta. La zona centro ha sido la más castigada con 86.409 hectáreas, casi las mismas que aglutina la provincia zamorana en general y superando a otras como Segovia –con 63.199– o Salamanca –con 64.554–. Al total de hectáreas siniestradas en la vallisoletana, le siguen las 148.213 de Palencia –con 83.935, más de la mitad, en Tierra de Campos– y las 108.293 de Burgos. Llama la atención que Arlanza está casi a la par que el conjunto abulense, con 38.952.
Los agricultores y ganaderos de la Comunidad se han pasado toda la campaña mirando al cielo. Y los datos refrendan ahora la razón: el desastre en el campo tiene el sello de la sequía. Un 80% de las 836.469 hectáreas siniestradas lo son por este motivo; es decir, 667.912 han sufrido los estragos de la escasez de precipitaciones.
Valladolid y Palencia acaparan cerca de un 44% de este caos sembrado por la falta de agua con 177.982 y 114.953 hectáreas declaradas por este motivo. Como ya marcaba el escenario general, el centro de la provincia vallisoletana y la Tierra de Campos palentina recogieron la peor parte. Las 79.083 hectáreas en rojo de la zona centro de Valladolid son 3.585 más que las declaradas en el total de Burgos y 8.213 más que el conjunto de Zamora. Y las 66.541 registradas en el epicentro del desastre palentino superan con creces a la siniestralidad salmantina –cifrada en 58.499 hectáreas– y a la segoviana –en 55.488–. León y Ávila son las provincias que menos han padecido el efecto de la sequía con 36.801 y 34.000 hectáreas cada una, que suponen una quinta parte de las declaradas en la provincia vallisoletana.
Pedrisco
El pedrisco, que el año pasado desempeño el papel principal arrasando 257.524 hectáreas, en esta campaña ha pasado a un segundo plano con 50.578. Burgos es la provincia que peor parada sale de las tormentas de granizo, al anotarse 17.630 hectáreas declaradas por esta inclemencia climática, 5.270 en Arlanzón.
Le sigue Soria con 11.371 hectáreas, más de una tercera parte en Campo de Gomara, y son las únicas dos en las que la siniestralidad por este motivo supera las 10.000 hectáreas.
En Palencia, el pedrisco se cobra más de 8.800 hectáreas, la mayor parte en la zona de Aguilar de Campoo; y en León suma 6.829 con El Páramo en primera fila. Esta comarca supera en 353 a las 2.000 totales de Zamora y cuenta con 250 menos que en Valladolid. Por debajo del millar de hectáreas siniestradas por el granizo están las 620 de Ávila, las 519 de Segovia y las 202 de Salamanca.
Con este escenario como telón de fondo, las indemnizaciones de la línea de herbáceos en 2019 superan los 85 millones en la Comunidad. Desde la Dirección Territorial de Agroseguro en Castilla y León recuerdan que los pagos se iniciaron a mediados de julio. La situación dramática del campo propició una primera inyección que en la región dejó 23,7 millones que implicaron a más de 7.000 profesionales. A penas dos semanas fueron necesarias para ejecutar, puntualizan, el «80% de los pagos». Ambas Castillas respondían entonces al 74% de la indemnización nacional.