La intersección entre agricultura y tecnología financiera marcará la nueva década

La agricultura desempeña un papel clave en la seguridad alimentaria (la disponibilidad de alimentos y su acceso a ellos) de la población de cualquier país. Y para ello ha tenido históricamente que enfrentarse a numerosos desafíos: conflictos, climatología adversa, ineficiencias, plagas, costes de insumos, aranceles, precios de los carburantes, aspectos geopolíticos, problemas en los canales de distribución, etc. Estos son apenas algunos de los innumerables problemas a los que se enfrentan los agricultores desde siempre. Y, afortunadamente para el mundo entero, el desarrollo cada vez mayor de la tecnología financiera ( fintech ) está transformándolos para siempre, como vamos a ver a continuación. Las soluciones fintech contribuyen a la eficiencia de los precios y a democratizar la financiación

En los últimos años hemos asistido a la maduración de plataformas como eToro que permiten que los inversores minoristas puedan invertir en los mercados de materias primas agrícolas, operando por ejemplo sobre la cotización del trigo o del azúcar ( https://www.etoro.com/es/discover/markets/commodities ). Se trata de uno de los grandes hitos de la revolución fintech en el mundo agrícola, ya que hoy en día cualquier persona con un dispositivo electrónico y una conexión a internet pueda participar en la industria agrícola y contribuir a la estabilización de los precios: a mayor número de inversores, mayor posibilidad de hallar unos precios eficientes. Y esta eficiencia redunda en beneficio de todo el sector.

Cabe destacar también que, al calor de la revolución  fintech  que vivimos en nuestros días, han ido surgiendo otras soluciones que están transformando los procesos comerciales agrícolas y contribuyendo a su sostenibilidad a nivel de financiación y distribución. LendIt (antigua AgroPay) es un buen ejemplo de ello ( https://lendit.org ), al poner al alcance de los agricultores más vulnerables una completa solución de microcréditos agrícolas accesibles a través de su plataforma digital desde cualquier teléfono móvil inteligente. La tecnología blockchain tendrá un papel relevante en esta nueva década en el sector

Muchos conocen el bitcoin, pero ¿cuántos saben que la tecnología de cadena de bloques ( blockchain ) podría suponer el mayor cambio de paradigma de la historia de la agricultura a escala mundial? La propia naturaleza de esta revolución tecnológica y financiera (inmutabilidad, seguridad y descentralización) pone de manifiesto su gran potencial de aplicación en el ámbito de la agricultura. Hay pocos aspectos del engranaje agrícola que se escapen a las bondades de esta revolución digital: gestión de almacenes, silos y cadenas de suministro; control en tiempo real de datos sobre explotaciones agrícolas, reducción de riesgos en caso de sequías e inundaciones, control de inventario, pagos a proveedores, transparencia a nivel operativo, adecuación a los nuevos marcos normativos, etc.

Y la implantación de soluciones blockchain no solo beneficia a los productores, también resulta muy útil para los consumidores. La solución Thank My Farmer lanzada por IBM y Farmer Connect este mismo año ( https://www.innovaspain.com/plantacion-taza-blockchain-origen-cafe ) lo ejemplifica a la perfección. Desde ya mismo, los consumidores pueden saber exactamente de dónde proviene el café que consumen, qué calidad tiene e incluso recompensar al agricultor en cuestión que lo ha cultivado. Las implicaciones de soluciones tecnofinancieras como esta es enorme, ya que los clientes tendrán mayor voz y más voto en cómo se desarrolla la propia industria. Podría decirse que se contribuye así a la creación de un círculo virtuoso.

En conclusión, la década de 2020 estará marcada por la presencia cada vez mayor de las iniciativas fintech en el mundo de la agricultura (plataformas de  trading ,  marketplaces , soluciones  blockchain , etc). Este importante cambio en una industria tan relevante como la agrícola contribuirá a mejorar su eficiencia y abrirá nuevas posibilidades tanto para inversores como para agricultores y consumidores: el futuro ya está entre nosotros y la industria agrícola nunca volverá a ser la misma.