Depilación facial: una solución estética mágica

Lo primero que debe conocerse es cuáles van a ser las zonas del rostro que quedarán libres de vello, por ser la piel de la cara más sensible. Por lo general son las cejas, labio superior y las patillas , aunque en algunos casos, también lo requieren la barbilla o la frente.

Depilar el bozo, lo más solicitado

Ésta es la parte más común del rostro que las mujeres tienden a querer hacer desaparecer. Son los vellos más molestos y antiestéticos, por esta razón, la mayoría desea eliminarlo de forma casi permanente.

Hay muchas técnicas para hacerlo, unas tradicionales y otras que han venido situándose como las opciones preferidas por su eficacia, entre éstas están las depiladoras faciales, que eliminan los vellos desde la raíz. Hoy en día puede acudirse en línea a una comparativa de depiladoras faciales para elegir la qué mejor se adapte al objetivo que se quiere alcanzar.

Antes de empezar la depilación debe mantenerse la zona hidratada, de manera que el poro esté abierto y facilite su eliminación. Se exfolia suavemente la zona y se coloca hielo para disminuir el enrojecimiento. Se aconseja depilar el bozo siempre antes de dormir, para dar tiempo a la piel a recuperarse de la hinchazón o irritación.

Algunos consejos para unas cejas perfectas

Al depilar las cejas se debe tener mucho cuidado, ya que cualquier error puede cambiar completamente la forma de la cara. Por lo general suelen depilarse con pinzas, que es un poco doloroso, molesto y lento.

Las depiladoras faciales permiten darles forma a las cejas más rápido , parece complicado pero sólo debe tenerse un poco de paciencia. Primero se aplica una crema con aloe vera para que no duela tanto, y después de la depilación, se coloca crema que humedezca en la zona para que no se irrite.

Lo más importante es tratar de mantener la forma natural de las cejas , y dependiendo de la configuración de la cara, buscar adaptarlas para no cambiar la expresión en el rostro. Para saber hasta dónde se tiene que depilar, se agarra un lápiz y se marca desde la parte superior de la nariz hacia arriba para la parte interior; y para la exterior, se coloca en un ángulo de noventa grados.

Frente despejada para un rostro impecable

Depilar la frente se ha vuelto hoy en día tendencia entre las chicas que desean destacar aún más su rostro . Tener una frente libre de vellos, despejada y amplia, es el objetivo para aquellas personas en las que el cabello forma como una pelusa y ésta se extiende por todo el rostro.

Se deben eliminar sólo los vellos necesarios porque sino afectarían a los rasgos faciales. Así, una frente mal depilada se vería antiestética y poco natural. Se recomienda el uso de depiladoras faciales, ya que éstas eliminan el vello de raíz, éste se debilita y hace que cada vez sea más imperceptible.

No se deben usar métodos que recorten el vello , como por ejemplo cremas o cuchillas, ya que puede que para otras zonas del cuerpo sean efectivas pero el rostro tiene una piel muy delicada y el vello saldrá más grueso, siendo el único resultado el tener un aspecto más masculino.

Otras partes que no pueden olvidarse

En ocasiones, el crecimiento del vello facial en las mujeres puede ser originado por genética o por alguna condición médica subyacente. Éste es considerado poco atractivo, por lo que buscan cualquier método o herramienta para su eliminación. Algunas veces aparecen pequeños vellitos en la barbilla que hacen sentirse avergonzadas e inseguras.

No es recomendable depilar cuando se presenten heridas, irritación o cortaduras, y siempre se debe limpiar y secar la zona antes de empezar el proceso. El método más eficaz es el que elimina de raíz los vellos , y nada mejor en este sentido que realizarlo por medio de depiladoras faciales, que si bien puede sentirse un poquito de dolor, es tolerable; y si se es muy sensible, puede utilizarse un anestésico tópico.

Una vez realizado el proceso de depilación, la parte tratada debe protegerse del sol, las siguientes 24 horas. Tampoco se aconseja ir a la piscina o a la playa inmediatamente, la sal del mar o el cloro de la piscina pueden irritar el rostro.