Convertir Zorrilla en un fortín, obsesión del Real Valladolid

El Real Valladolid no quiere bajarse de ese sillón de líder de Segunda en el que se ha sentado tras la llegada del efervescente Guillermo Almada al banquillo de Zorrilla. El conjunto blanquivioleta busca en la tarde de este sábado (19.00 horas) el tres de tres después de los triunfos conseguidos ante el Ceuta y Castellón en las dos primeras jornadas. El segundo envite en Zorrilla con el aliciente y respaldo de ese récord de abonados en Segunda cifrado en 22.413 fieles, con el objetivo de marcar de inicio su territorio para convertir su feudo en un fortín inexpugnable, sin duda una de las grandes claves para lograr el ascenso esta temporada, como ocurrió en el último ascenso en la 23-24.

Almada, 'tozudo', insistente o simplemente fiel a sus convicciones, volverá a repetir 'once' por tercer partido consecutivo, algo inusual no solo en el fútbol actual sino sobre todo en Valladolid, donde sin ir más lejos había que jugar a adivino para saber qué jugadores iban a saltar al terreno de juego en las últimas campañas jornada tras jornada.

La confianza de Almada en sus de momento mismos ‘once guerreros’ han colocado al Real Valladolid en lo más alto de la clasificación tras el fiasco y sufrimiento mayúsculo de la pasada campaña en Primera.

El Real Valladolid es consciente de que ante el Córdoba, conjunto que suma por derrotas sus dos primeros envites, deberá buscar más espacios sobre las pobladas defensas rivales, sobre todo cuando se presenten en Zorrilla como es el caso. También la posesión de balón es una obsesión para Almada y no perder el balón para alargar las posesiones será otro de las asignaturas pendientes a aprobar. Y todo como hizo en su exitoso debut en la primera jornada ante el Ceuta (3-0), con la presión adelantada buscando los errores del rival en la salida del balón.

Con las bajas de Nikitscher y Marcos André, renqueantes durante la semana, el Real Valladolid recibe a un Córdoba herido que reclama refuerzos ante el cierre de mercado y que se presenta en Zorrilla con las bajas de Rubén Alves y Dalisson y la duda de Bri.

Pese a que Almada se vistió de cordero en la previa vaticinando que el Córdoba le «creará problemas», los precedentes indican todo lo contrario. Y es que el Pucela lleva seis triunfos consecutivos sobre su rival en Zorrilla. La última por 4-1 y alguna trascendente como la del playoff de ascenso a Primera en la 2011/12, en el que se impuso por 3-0 en las semifinales y que semanas después llevó al ascenso.