Milagro en un día
El club intenta fichar un lateral izquierdo, un central, un mediocentro y un extremo, además de dar salida a Cenk, Machis y Kenedy antes de la medianoche de este lunes / Negociaciones avanzadas con el Ajax por Rosa / Aznou, del Bayern, posible sustituto para el lateral zurdo

Adam Aznou, en un partido con el Bayern.
Dicen que los españoles lo dejamos todo para el final, pero el Real Valladolid ha llevado el estereotipo casi al límite, como la Carmen de Merimée con sus gitanas, bandoleros, toreros y soldados. El Pucela cuenta con menos de 24 horas para realizar siete operaciones de entrada y salida antes de que el mercado cierre este lunes a las 23 horas y 59 minutos. Sabe que es imposible, que no tiene ni el dinero ni la capacidad e inteligencia negociadoras para finalizar tal trasiego con éxito, pero lo va a intentar.
Si completa las siete operaciones con éxito, el milagro de los panes y los peces será una boutade. Incluso si finaliza cuatro o cinco sería un hecho remarcable. Pero lo más seguro es que firme una o dos. No hay para más ni en las cuentas bancarias, ni en la calidad laboral de los artífices de las operaciones y, lo que es peor, ni en las ganas de los dueños que han hecho esta temporada del Real Valladolid una basura competitiva.
En esta Arcadia ideal que pretende el Pucela, los refuerzos tomarían las formas de un lateral izquierdo, un central, un mediocentro y un extremo. Es curioso que nadie se plantee la llegada de un delantero cuando los que hay no pegan una patada a un bote. Llevan tres goles entre los tres. Nadie firma peores cifras en la élite.
El lateral izquierdo es una necesidad, buscada y admitida por Cocca pese a los intentos de engaño del director deportivo Catoira. Si no viene, a rezar para que Luis Pérez y Rosa no se lesionen. Ambos, sobre todo el andaluz, tendrían además carta blanca para bajar su rendimiento. Sin la amenaza de un sustituto detrás, se juega más tranquilo.
Claro que la llegada de ese defensor zurdo puede ser más perentoria si Rosa acaba yéndose al Ajax, que está interesado en su fichaje, según afirma el experto italiano en mercado Fabrizio Romano, quien asegura que el club neerlandés está en "negociaciones avanzadas" para cerrar su fichaje. Si se realiza, aunque sea necesario ese dinero para que se efectúen otras llegadas, supondría la pérdida del tercer jugador de mejor rendimiento de la plantilla, tras la lesión de Moro y la marcha de Juma al City.
El hueco de Rosa lo podría cubrir Adam Aznou, hispano-marroquí de 18 años que no cuenta en el Bayern y llegaría como cedido sin opción de compra, según informa Sky Sports y confirma El Desmarque.
El hecho de que el Pucela sea un coladero, con una media de más de dos goles encajados por partido, también empuja a la llegada de un central. Javi Sánchez está irregular, a Torres le hace falta rodaje en Segunda, Cömert está lesionado, Cenk es muy limitado y el recién llegado Aidoo, una duda a la que no se puede dar margen de error porque no hay tiempo para regalar.
El mediocentro defensivo no es una urgencia, pero el club quiere a alguien que ayude a la defensa con más criterio que Juric y así liberar en parte a Martín y Nikitscher, de forma que estos se centren más en labores ofensivas.
Por último, en Zorrilla buscan un extremo. Debían ser dos, porque con la lesión de Moro, el único puro existente es Amath, y está de bajón. Tanto, que Cocca persiste en colocar a Sylla en la banda atacante, posición que no es la suya y en la que ha cantado en los dos últimos encuentros. Tampoco es extremo Iván Sánchez. Y Anuar, con pinzas y porque es un destajista imprescindible.
Para que todo este mundo de luz y color tome forma, se tienen que producir las salidas de Kenedy y Machis. La regla 1:1 de LaLiga no significa que entra un jugador por cada uno que sale, pues parte del dinero que deja un futbolista tras su marcha no puede usarse.
A Kenedy no lo quieren en ningún lado con esta ficha de dos millones. Machis, con otra sólo un poco menor, tiene ofertas, pero no le da la gana marcharse para jugar en Segunda y las del extranjero no acaban de convencerle. Cenk quiere salir y el Valencia puede cederlo al Besiktas, si no pierde dinero.
En medio de este mar de fondo flota la continuidad de Diego Cocca. El argentino la ha dejado en el aire y es posible que se vaya si no llegan los refuerzos que necesita y que, de una forma u otra, el club le había asegurado antes de firmar.