La sombra del pasado en el Espanyol
Fernando Calero y Álvaro Aguado, dos exblanquivioletas, estarán en el bando rival, aunque ninguno de los dos atraviesa su mejor momento deportivo

Rosa y Aguado en el Real Valladolid-Espanyol de la última temporada.
El múndo del fútbol está vivo y en constante movimiento. No es raro que cada semana en todas las ligas se den reencuentros entre jugadores y sus exequipos. Algunos dejaron un buen recuerdo en su anterior destino, otros no tanto, y otros quizás emborronaron su paso por allí con un a salida de malas maneras.
En el caso de esta jornada, dos jugadores que vistieron la elástica blanquivioleta volverán a pisar el José Zorrilla: Fernando Calero y Álvaro Aguado, futbolistas que en clave Real Valladolid cumplieron con las expectativas deportivas que se les exigieron.
En el caso de Calero, central de 29 años criado en Boecillo, emprendió como canterano una aventura en las categorías inferiores del Málaga para regresar después a Valladolid en la temporada 2016/17, en la cual firmó con el Promesas como agente libre.
Dio rápido el salto al primer equipo, donde jugó dos temporadas a un muy buenn nivel. En la temporada 2019/20, el Espanyolapostó por él y pagó 8 millones de euros por su traspaso. Eldefensor, desde entonces, se ha mantenido en el conjunto perico. En esta etapa ha sido un jugador importante, aunque en este curso apenas ha tenido protagonismo. Ha jugado sólo cuatro partidos, dos de ellos como titular, en la jornadas 3 y 4. Desde entonces, no ha vuelto al once inicial tras superar una lesión de tobillo.
Álvaro Aguado llegó al Real Valladolid en la campaña 2018/19, procedente del Córdoba. El centrocampista encadenó varias cesiones consecutivas, al mismo Córdoba, al Numancia y al Fuenlabrada. La clave para el asentamiento que tuvo Aguado en el Pucela tiene nombre, apellidos y hasta un mote: José Rojo Martín ‘Pacheta’. El técnico supo exprimir todas las virtudes de Álvaro Aguado y creó un contexto para él en el que podía ser libre, aparecer por todo el campo y ser una pieza clave en el ataque y en la defensa. Era uno de los favoritos de la afición hasta que se acabó el idilio con el último descenso, en la última jornada ante el Getafe.
Quedó libre tras no renovar y finalmente puso rumbo a Cornellá tras evaluar varias ofertas.
Esta temporada ha jugado en 10 partidos, aunque sólo ha formado parte del once inicial en tres de ellos. Su peso en el centro del campo no es el mismo que tuvo en el Zorrilla.