Mucho que mejorar para un Recoletas que pagó el cansancio físico

Pruebas, muchas caras nuevas y poco rodaje, esos fueron los principales motivos de una nueva derrota del recoletas Atlético Valladolid en pretemporada. Los de David Pisonero se enfrentaban a un Bietigheim alemán que empieza su competición regular antes y eso se notó. No obstante, el partido (con dos partes de 30 minutos) marchó igualado hasta el descanso (14-14), pero una mala salida de vestuarios llevó a una desventaja de seis que finalmente se quedó en cuatro con ese 29-33.

En portería jugó Juan Bar todo el partido, con una gran actuación (15 paradas), pero tanto la primera como la segunda línea fueron rotando constantemente. De inicio se vio a Karapalevski, Jozinovic, Álex Díaz, Ribeiro, y después fuer el turno para Tao, Carvalho y Fodorean, que tuvieron participación para seguir creciendo en Valladolid. La igualdad reinó desde el inicio hasta la conclusión de los primeros 30 minutos, pero la tónica era favorable a los germanos que siempre iban por delante e incluso llegaron a marcharse de dos en el luminoso.

Sin embargo, en el segundo acto vino el desequilibrio y las imprecisiones. Los primeros cinco minutos los pucelanos aguantaron bien el 17-17, pero en el siguiente parcial habían recibido seis goles y solo anotado tres con un 18-21 que obligó a Pisonero a pedir tiempo muerto en el peor momento de los suyos en el partido. Álex Díaz era el único que conseguía perforar la meta rival, pero el balcánico Vlahovic estaba siendo imparable para los pucelanos, que poco pudieron hacer para parar sus potentes lanzamientos.

El Recoletas acumuló más de siete minutos sin anotar (con su casillero estancado en 20 dianas) y los alemanes seguían sumando hasta el 20-26, donde el tanteo se fue controlando, con tímidos acercamientos de los gladiadores que solo sirvieron para maquillar el resultado. Ese segundo acto con un 15-19 en contra desniveló un partido igualado que a Piso le sirvió para hacer constantes rotaciones