BALONMANO
Recoletas arrasa en el derbi
Derrota a Aranda de forma contundente (37-26) tras una gran segunda parte con Bar como impulsor desde la portería y Álvaro Martínez letal en ataque con ocho goles
El lateral Toledo es parado en falta por la defensa del Aranda.
El Recoletas se llevó con toda justicia el derbi ante el Aranda, que no pudo frenar a los locales desde el final de la primera parte y aún menos en una segunda en la que les pasaron por encima, con un excelente juego defensivo y ofensivo.
Bar, con sus doce paradas (32% de efectividad, prácticamente un tiro detenido de cada tres recibidos), fue el gran impulsor de los gladiadores azules, que labraron su victoria con ventajas de dos o tres goles hasta llegar a los cuatro del descanso.
La dura defensa arandina (cinco exclusiones al final, más una roja) y la permeabilidad de la local impidió escaparse en el marcador a los vallisoletanos hasta casi la media hora, cuando llegó el despegue.
El comienzo fue más dubitativo. Aranda inauguró el marcador pero ya no volvería a ponerse por delante pese a que el encuentro vivió igualado sus primeros minutos. Los burgaleses encontraban con demasiada facilidad a su pivote o claras penetraciones, mientras que el Atlético Valladolid era frenado en seco por una defensa al borde de la legalidad. Sólo Toledo desde nueve metros y Álvaro y D’Antino desde seis parecían encontrar huecos.
Con el tiempo la defensa local se fue entonando y la excelente labor arbitral castigó justamente los excesos defensivos visitantes (también los locales) de forma que Recoletas aprovechó las superioridades para aumentar diferencias. El juego era ya mucho más colectivo, lo que no impedía a Álvaro comenzar a salirse en su posición de pivote. La máxima ventaja local en la primera parte fue el 16-12 del minuto 27, igualado con el 17-13 del descanso.
En la segunda mitad las diferencias se amplificaron. La defensa local se ajustó mucho más con un 6:0 en forma de muro, lo que no le impidió ser muy anticipativa, impulsada por un Bar en estado de gracia.
Las paradas del argentino y los robos en defensa eran el prólogo de los goles en contraataque o los penaltis forzados, con un buen juego en estático pese a los intentos de romperlo a veces por Aranda con una defensa adelantada 3:3 ineficaz.
Las ventajas fueron creciendo gracias al acierto azul en ataque y los siete contra seis amarillos, que propiciaron tres goles locales sin portero, tras parada o robo.
El encuentro se rompió y la máxima diferencia local fue de trece goles (36-23). Tras levantar el pie del acelerador, se llegó al 37-26 final, en un partido muy coral y vistoso por parte de los de Pisonero.
FICHA TÉCNICA
Recoletas: Bar (12 paradas), Oliveira (5), Karapalevski (1), Pisonero (-), Gedo (2), Álvaro Martínez (8, 1p), Miguel Martínez (3), Pedro Martínez (1), Forns (p.s.), Dimitrioski (4, 2p), D´Antino (5), Camino (3), Calle (1), Herrero (-), Ribeiro (-) y Toledo (4).
Aranda: Vyunyk (3 paradas), Mosquera (1), Pinillos (2), Rubén (-), Roy (1), Guitart (p.s., 4 paradas), Huix (2), Megías (1), Rogonovs (2), Vega (1), Fischer (-), Pereira (5), Enebral (3), Tamayo (-), David (1) y Berbel (7, 3p).
Árbitros: Jesús y Jorge Escudero.
Exclusiones: A los locales Dimitrioski (12´), Ribeiro (26´), Gedo (49´) y a los visitantes Huix (7´y 24´), Fischer (10´), Megías (18´), Pereira (29´). Roja a Pinillos (55´).
Parciales cada 5 minutos: 3-1, 6-4, 9-7, 12-9, 15-12, 17-13; 20-14, 24-17, 27-17, 29-20, 33-23 y 37-26.
Incidencias: 2.741 espectadores en Huerta del Rey. La mejor entrada de la temporada, con 600 aficionados llegados de Aranda.