Paco García no encuentra la tecla de ambición para activar a 'su' Real Valladolid Baloncesto

... Y del blanco al negro en el mismo club. Bueno, más bien gris que negro. Si en el fútbol Pezzolano, como ‘Don Erre que erre’, se aisla (al menos de puertas hacia afuera) de todo el negativismo que rodea a ‘su’ Real Valladolid viendo siempre (también de puertas hacia afuera) que el vaso está medio lleno, en el baloncesto con Paco García la situación es diferente. Por primera vez el técnico del Real Valladolid Baloncesto muestra una faceta poco habitual en él.

La ‘huelga de brazos caídos’  (como tituló este periódico)  en la última derrota en cancha de Menorca parece haber dejado tocado al efervescente técnico blanquivioleta. La plantilla, la más completa de la última época, mejorada económicamente y candidata de salida a luchar por todo, sigue sin dar el do de pecho. La falta de constancia, sobre todo en los partidos fuera de casa, ha hecho perder o al menos esconder la confianza de Paco García, que de momento y según reconoce no ha sabido motivar a sus jugadores. «Estoy dolido, principalmente conmigo mismo porque nuestro equipo, que hace tres meses ya hablé de ambiciones, es un equipo que cuando todo va con viento a favor, todo va, pero cuando se tuerce algo, como la lesión de Mike, el otro día que no juega Devin… en vez de dar un paso adelante, damos uno para atrás».

Paco García se muestra dolido. «Me duele. Soy el entrenador y el máximo responsable, siento que soy el responsable de no saber transmitir la importancia de ganar en una cancha. Me siento tan responsable de no conseguir que el equipo salga a la pista con esa mentalidad... Soy el responsable de esto, si tenso la cuerda es que soy un tirano, el látigo. Si vamos en tono positivo, soy demasiado blando. Hemos dado cuatro petardazos en lo que va de Liga».

Tras el varapalo en Menorca el UEMC Real Valladolid recibe esta tarde (17.00 horas) a Ourense con la intención de cerrar heridas. «Recibimos una cornada de doble trayectoria. Venimos de un horroroso partido. Como peor es imposible hacerlo, hay que pensar que lo podríamos hacer mejor mañana. ¿Devin Schmidt? “Esperamos que sí. Está haciendo todo lo posible para jugar, viendo el desastre que fue el equipo el otro día… ayer entrenó y quiso terminar el entrenamiento. Si no se complica nada… Se le hizo ecografía le miércoles nada más llegar, descartando cualquier lesión grave»