KING'S LEAGUE
Laguna cita al deporte pucelano al calor de la King's League
La fiesta final del CampKids de Víctor Mongil con normativa King’s League une fútbol, baloncesto, balonmano y rugby
Rovira, Joselete, Polotelli (iz.) y Borja (dr.).
El deporte vallisoletano se dio cita en la clausura del CampKids en Laguna de Duero. Éste es el primer campus para niños con normativa basada en la emergente entre los más jóvenes King’s League, en la que actúa el organizador del evento: Víctor Mongil, lagunero, jugador del Aniquiladores y ex futbolista del Real Valladolid.
Ex compañeros suyos en el conjunto blanquivioleta asistieron a las finales del torneo y a la entrega de premios y sorteos, amenizados por una discomovida. Por los Anexos al campo del Laguna, sede del campus, se pudo ver a figuras señeras del club pucelano como Alberto Marcos, Borja Fernández, Torres Gómez o García Calvo. También estuvo representado el equipo blanquivioleta de baloncesto, de la mano de su entrenador, Paco García, y su capitán, Sergio de la Fuente.
El Recoletas Atlético Valladolid tampoco se perdió el evento. Hasta Laguna se desplazó su lateral José Toledo, junto al médico del club Pablo Grande, otro lagunero; y Ana Solana, vicepresidenta del club.
El Salvador de rugby estuvo representado por jugadores de sus categorías inferiores, tanto masculinas como femeninas.
Una presencia obligada era la de jugadores de la King’s League y por las instalaciones municipales de Laguna desfilaron jugadores como Bernat Rovira (Aniquiladores), Joselete (Rayo de Barcelona) y Polotelli, ex jugador de este último equipo y ahora streamer e influencer con base de acción en la King’s League.
También asistieron autoridades y políticos, tanto de Laguna de Duero como de la capital vallisoletana.
La entrega de trofeos y los sorteos contaron con Eduardo Blanco, jefe de Deportes de esRadio Castilla y León, como maestro de ceremonias. La lluvia final no deslució este primera campus con base en la King’s League que promete volver en marzo con las vacaciones de Semana Santa.
En este primera edición participaron 75 niños, superando todas las previsiones, ya que el campus se había preparado inicialmente para 50. Dirigido a chavales de 7 a 15 años, contó con diferentes categorías de competición según las edades, con premios para todos los equipos ganadores.