El VRAC siempre vuelve

... Y el VRAC volvió a la normalidad, la que le lleva a abrir cada año, como hoy lo hará, la puerta del balcón del Ayuntamiento, la puerta de los campeones, la puerta como privilegiado embajador de la ciudad, en este caso en la noble materia del rugby. El club que preside José María Valentín-Gamazo, tras un año aciago, de zozobra y muchas, muchísimas dudas, que le llevaron incluso a coquetear con el descenso, vuelve a lo grande, con un nuevo título para meter en sus repletas vitrinas. La sexta Copa del Rey, de valor doble tal y como se logró, remando desde  atrás de forma épica, le hace recuperar el protagonismo perdido, que no olvidado, la pasada temporada. El VRAC siempre vuelve, siempre vuelve a ganar como o demuestra sus ya 31 trofeos (6 Copas Ibéricas, 11 Ligas, 8 Supercopas y 6 Copas del Rey).

Un palmares envidiado que tras el éxito logrado en la Cartuja este pasado fin de semana con la consecución de su sexta Copa del Rey , trofeo que no levantaba desde hace cinco años, pretende ser engordado esta misma campaña con el título liguero, competición que le abriría la puerta continental para pujar por una nueva Copa Ibérica, la séptima.

El presidente del VRAC refrenda la confianza que nunca perdió, incluso en los malos momentos en su entrenador. «Nunca perdimos la confianza en Diego Merino pese al revelo creado por los malos resultados de la pasada campaña. La película hay que verla entera y no por fotogramas. El tiempo nos da la razón con nuestro entrenador y su trabajo. Ahí están los resultados. Nunca nos fuimos. ¿Si va a seguir DiegoMerino liderando el proyecto del Quesos Entrepinares? Por supuesto que sí. Es nuestro hombre y mientras él quiera suyo será el equipo».

El presidente del VRAC muestra la ambición del actual equipo. «Ahora queremos la Liga porque nos da muchas cosas, como jugar la Ibérica. El hambre debe de existir siempre y no hay que conformarse. Ese es el secreto de este club, el vencer , superarte y no dar nada por hecho».

Valentín-Gamazo, tras ser partícipe de una final descafeinada en cuanto a la presencia de público en las gradas aboga por un cambio. «Deberíamos volver a licitar por la organización de una Copa cuando se conozcan los finalistas.Es la única manera que no se repita el vacío de Sevilla».