Diario de Valladolid

Balonmano / Liga Asobal

Osada resistencia del Recoletas ante el todopoderoso Barça

La mejor versión del equipo de Pisonero, desatada y sin miedo, sale a relucir en el Palau Blaugrana ante el imbatible y ya campeón de Liga FC Barcelona

FC Barcelona-Recoletas Atlético Valladolid en el Palau Blaugrana. / LOF

FC Barcelona-Recoletas Atlético Valladolid en el Palau Blaugrana. / LOF

Publicado por
Guillermo Velasco
Valladolid

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Resistir supone negarse a dejarse llevar a una situación que cabría aceptar como lamentablemente definitiva. Y jugar y perder en el Palau Blaugrana era una situación definitiva.

EL MUNDO

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39-22, 50-24, 43-28 y 46-24, los resultados de las últimas visitas del Recoletas a la cancha inexpugnable del FC Barcelona podían llevar al encogimiento del estómago, incluso de hombros. Era como ir al matadero ante un rival inaccesible, imbatible y que con su triunfo se proclamaba campeón de Liga con seis jornadas de antelación. Pero no, los gladiadores azules (ayer de burdeos), lejos de entregar el partido optaron por la resistencia, una osada resistencia.

Y el Recoletas cayó, como era de prever pero de pie, algo que pocos, casi ninguno, ha podido hacer este año en el Palau Blaugrana.  Porque caer por ocho goles (32-24) y provocar que el todopoderoso conjunto azulgrana se quede en 16 goles en cada mitad, es sinónimo de victoria.

Sí, victoria. El Recoletas compitió y lo hizo a su manera, con un planteamiento claro, que era no cometer pérdidas, renunciando al contraataque para bajar así el ritmo del partido y por ende el número de posesiones del Barça. De este modo y apostando el todo o nada al ataque posicional, los de Pisonero encontraron una pequeña vía de agua en la poderosa defensa azulgrana conectando con el pivote Álvaro Martínez (8 goles) y a través del central Pablo Herrero (6), que sigue aprendiendo a pasos agigantados.

‘Bienaventurados los corazones flexibles, porque no se romperán’. Y el corazón del Recoletas fue más flexible que nunca en el peor escenario posible y ante un rival apoyado en su impresionante portero, un Gonzalo Pérez de Vargas que acabó con un 40% de efectividad y que por momentos en el primer acto supero el 60. Ahí es nada. 

El Recoletas, que se permitió el lujo de repartir minutos y dar su momento de gloria a los canteranos Falcucci y Bolea, no le perdió la cara al partido en ningún momento pese al despertar de la primera línea del Barça, con los francotiradores N’Guessan, Richardson  y Mem  (16 goles en total) abriendo brecha unido al trabajo en las trincheras a cargo de Fábregas (7 goles).  

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