Caja Rural Aula: correr para olvidar

... Y el Aula volvió a sonreír. Después de cuatro resultados adversos, el equipo de Miguel Ángel Peñas por fin pudo reencontrarse con  la victoria. Y lo hizo ante un rival del furgón de cola, un Balonmano Salud Tenerife , penúltimo clasificado con solo 5 puntos, que se presentó en Huerta del Rey con tan solo diez jugadoras y aún así logró competir.

 

Y es que el Caja Rural Aula no está bien . Su falta de continuidad le deja retratado, al igual que en la defensa en la zona central, un agujero negro. Si hace dos semanas el penúltimo clasificado, Sant Quirze, le sacó los colores al conjunto de Peñas, ayer Tenerife, repitiendo una y otra vez hasta la extenuación la misma fórmula, lanzamiento desde nueve metros de Novovic (10 goles) o conexión con las pivotes Mérida y Cobo, consiguió, siempre a rebufo eso sí, mantenerse vivo  y mostrar las debilidades de su rival.

Las cartas marcadas de Tenerife , que tuvo que recurrir a tiempos muertos para dar descanso a sus jugadoras, facilitó las cosas al alicaído Aula, que conectó con la autopista del contraataque en primera y segunda oleadas para abrir una brecha y nadar a favor de corriente.

Tenerife, excelentemente sujetado por su portera Sol Ceballos, que sin duda ejerció de valioso flotador de su equipo para no llevarse una goleada de escándalo, vivió de las concesiones defensivas del Aula dejando claro el porqué de ser el segundo más goleado de la Liga Guerreras Iberdrola. Y en el duelo de peores defensores, no había otra que correr para cambiar el semblante en busca de la casi olvidada sonrisa, la sonrisa que hizo soñar con Europa.  El Aula machacó sobre todo por su flanco izquierdo con Elena Cuadrado y Danila So, y como último eslabón, Amaia.