Sergio entreabre la puerta del Pucela

Punto 1. Pasados los match-balls ante Athletic y Éibar, Sergio ya tiene despejado el panorama en el banquillo por lo que resta de temporada. No vendrá un entrenador de fuera para tomar su relevo. El club entiende que no existe nadie de suficientes garantías y además asequible para pensar en un buen relevo. Además queda poco tiempo y el actual técnico parece haber reencontrado las riendas del equipo... ayudado por la plantilla.

Punto 2. En el caso de que el Real Valladolid viviese una nueva debacle deportiva en las próximas jornadas, encadenando una derrota tras otra, y Sergio estuviese perdido, su relevo sería Javier Baraja, técnico del filial.

Punto 3. A Sergio le resta otra temporada de contrato, pues firmó su segunda ampliación hasta junio de 2022. Ya sea en Primera o Segunda, existe un compromiso laboral entre ambas partes. Pero tanto el club como el técnico pueden llegar a un acuerdo para liberarse mutuamente de esa temporada en común.

El entrenador dejó entrever ayer que por su parte estaría dispuesto a negociar la rescisión. Sergio fue entrevistado en Radio Marca nacional por David Sánchez y avanzó por primera vez esta posibilidad.

«¿Crees en los ciclos como Luis Enrique y Guardiola que tenían  claro que, a partir de tal año, lo mejor era hacer la maleta?», le preguntó el periodista. 

«Estoy de acuerdo con ellos. Lo del Cholo Simeone es una excepción. Lleva muchísimos años. Mendilibar también lleva seis. Y luego ya estamos otros en el pico ese. Es verdad que la experiencia indica que a partir del cuarto año es muy, muy complicado seguir a pleno rendimiento», contentó el míster blanquivioleta. Esta es su tercera temporada completa, tras llegar a finales de la 17-18. 

El catalán incluso avanzó la posibilidad de una reunión con el club al finalizar la temporada para hablar de este asunto. «Tenemos un año más de contrato y lo más importante es olvidarse de todo y centrarnos en éste. Ojalá  hagamos un gran trabajo, consigamos la salvación y en verano siempre hay esa semana para sentarse, charlar y ver qué es lo mejor para el Real Valladolid y para todos».

A Sergio se le recordó que, con toda justicia, fue el entrenador milagro para el Real Valladolid. El técnico aceptó muy a gusto el apelativo y explicó el porqué de los relevos sin entrar en las verdaderas causas que los provocan en la mayoría de las ocasiones, más allá de filias o fobias.

«Al final todo cansa. Muchas veces el hecho de tenerlo hace que no lo valores como tal y la incertidumbre del que puede venir nuevo hace que lo valores más que el que tienes. Sabemos cómo es esta profesión».

Sergio siempre mide los tiempos para realizar declaraciones y las suyas han llegado dos días antes de un duelo capital por la permanencia, antes de enfrentarse a Sevilla, Barcelona y Granada. La desestabilización no llega de fuera.

¿Y qué opina el Real Valladolid sobre la posible salida de Sergio? Si Ronaldo, al que se han cedido las iniciativas deportivas pese al bluff que se marcó con Stiven Plaza, sigue en plan purista, Sergio deberá cumplir contrato y no sólo quedarse hasta el final de esta temporada. Por ahora el club no se plantea el futuro del entrenador. Cree que no es el momento idóneo cuando el equipo se está jugando la subsistencia en Primera, y se remite a lo ya acordado.