Remontada del Pucela: 21 meses después

635 días, 90 semanas o 21 meses. Parece una condena, y casi lo es. Es el tiempo que el Real Valladolid llevaba sin remontar un partido para acabar ganando. Un hecho que en los últimos años se ha convertido en un quebradero de cabeza para el equipo, y en especial desde la llegada de Sergio González al banquillo.  

El segundo tanto de Weissman , el 3-2 contra Osasuna, rompió una racha negativa que se extendía desde el pasado 17 de marzo de 2019. Aquella mañana de domingo el Pucela selló media permanencia, la primera en el regreso a la Liga Santander, tras vencer 1-2 al Éibar de Mendilibar. Un triunfo que pasó a la historia del club por la forma de conseguirse. El hoy jugador blanquivioleta Orellana anotó en el 54, y con la soga al cuello, Verde anotó de penalti en el 91 y Guardiola obró el milagro dos minutos después. Una remontada que sólo se había dado en cuatro de los 24.953 partidos de toda la historia de la Liga. Casi 21 meses después, se vuelve a repetir la historia, en este ocasión con el delantero balear lesionado pero con la presencia del fichaje más caro de la historia del club. 

Lo de las remontadas no es algo que vaya con Sergio González. Al técnico catalán le falta siempre ese toque desde el banquillo que pueda servir para darle la vuelta al calcetín. En la era Sergio solo se han logrado cuatro remontadas en Primera División. La del sábado, la de Éibar, y esa misma temporada (2018/19) contra Celta y Levante. En la primera, el 27 de enero de 2019, Pione Sisto adelantó al cuadro vigués, pero Plano y Keko dejaron el triunfo en Zorrilla. Anteriormente en la jornada 6 se había vivido ya en el hoy desangelado campo la primera remontada en Primera contra el Levante. Al tanto inicial de Postigo, respondieron Unal y Nacho. Tres remontadas, tres victorias que valieron su peso en oro para sellar la permanencia. 

Sin embargo, la pasada campaña no se logró ninguna remontada, un aspecto que el equipo nota y más este año que, de momento, ha encajado goles en las 13 jornadas disputadas. Afortunadamente, el pasado viernes,  21 meses después, el olvidado Weissman lo logró.  

EN SEGUNDA, DOS AÑOS . Las remontadas no es algo que en la última década estén muy unidas al club. Una pena porque son golpes de adrenalina y de ánimo para el vestuario. En la etapa en Segunda ya ocurrió. Por ejemplo se logró el 25 de enero de 2015, con Joan Francesc Ferrer ‘Rubi ’ en el banquillo, un 1-5 después de eclipsar el tanto de Marco Asensio . Tuvieron que pasar dos años para que un 28 de enero de 2017, ya con paco Herrera, se remontara con goles de Arnaiz y Villar , el gol de Manucho (¡qué cosas!) con el Rayo.