El futuro de Miguel comienza a hervir

No llega ni por asomo a parecerse al caso Messi (el Mexit) por importancia ni por nivel deportivo del jugador, pero el Real Valladolid también cuenta con su pequeño seísmo en la plantilla, muy lejos en la escala richter del que actualmente socava los cimientos del Nou Camp.

Hoy finaliza a agosto y con él la incógnita sobre el futuro de Miguel, al menos a lo que se refiere a su actual club. El canterano cuenta con un año más de contrato pero según su agencia de representación, Bahía Internacional, puede salir cedido (en la práctica, rescindirlo) si otro club presenta una oferta igual o mayor a la ficha del tudelano en esta temporada.

Según afirman en Zorrilla, no existe tal punto en el contrato, por lo que están dispuesto a demandar al jugador y quizá subsidiariamente al club por el que pretenda fichar. Los intentos del Real Valladolid por ampliar el contrato han sido infructuosos, incluso cuando ambas partes parecían dar por hecha la operación. Hubo un contrato redactado por cuatro temporadas que ambas partes dieron por hecho y se lo llevó el viento. Y eso que la ficha de Miguel pasaba al tramo alto de la plantilla, algo nunca sucedido en un jugador que debuta con los profesionales.

Las primera informaciones hablaban del Huesca (club controlado por Bahía) como destino del jugador, pero ayer Pucela Fichajes indicó que es el Leganés es el elegido, y se busca su salida como cedido, que es la única posibilidad de salida que ofrece el contrato, según los agentes del jugador.

Sin embargo un préstamo implicaría el acuerdo del Real Valladolid, que no está por la labor, por lo que el asunto parece que acabará en la justicia, sea deportiva u ordinaria. 

Mientras, Miguel envía mensajes crípticos sobre su futuro, tipo Nostradamus, en redes sociales.