Arcolid lleva por la vía penal a la Territorial

La Federación de tiro con arco de Castilla y León sigue tocada en su línea de flotación. Y todo por las irregularidades cometidas por su Directiva que ha llevado al Tribunal del Deporte de Castilla y León a emitir tres resoluciones consecutivas desautorizándole y obligando a dar de alta al Club Arcolid y a sus deportistas y entrenadores, en ‘el limbo’ durante casi dos años pleito tras pleito. La imposibilidad de sancionar por parte del Tribunal del Deporte de Castilla y León (dependiente de la Junta) por carecer de competencias en orden a la incoación de expendientes sancionadores y disciplinarios que no lo sean a instancia de la Administración Deportiva de Castilla y León, ha obligado al Club Arcolid de Valladolid, avalado por el Tribunal del Deporte y a su entender perseguido y maltratado por el ente federativo, a llevar el caso a los tribunales.

El paso de ir a los tribunales no fue fácil pero el perjuicio a sus socios y a la actividad del Tiro con Arco merecían el sacrificio. Un ejemplo reciente ha sido el del arquero Álvaro Simó Bouzas, miembro del equipo nacional en 2019, que si no es por la intervención de la Federación Española y la directiva del club Arcolid no hubiese podido participar en los clasificatorios para 2020 donde se juega acudir a Tokio 2020. Lo que más sorprende es que no podía hacerlo porque la directiva del FTACyL se negaba a cumplir el acuerdo del Tribunal del Deporte que le daba todo el derecho a que participase.

Así, Arcolid ha llevado el caso por la vía penal con una denuncia personal contra el presidente de la Federación Territorial, José María Rioja, y contra el tesorero y delegado de la Federación en Valladolid, Isaac Conde de la Rosa. Dicha denuncia se admitió en fechas pasadasconsiderando que había indicios suficientes pasando a fase de instrucción por el Tribunal de Instrucción nº5 de Valladolid como investigados.

En el auto, los cargos en los que se acusa a los mandatarios de la Federación de Tiro con Arco de Castilla y León son falsedad documental, administración desleal y apropiación indebida de fondos. Tras la fase de instrucción, está pendiente de resolución para ver si continua a juicio oral.

Cabe recordar que este acoso y derribo empezó hace tres años cuando Arcolid decidió fundar una escuela de tiro con arco en Valladolidaprovechando las instalaciones municipales de la Carretera Renedo (Ciudad de Valladolid) que regenta la Federación y de la que son usuarios. Ante esta negativa el club vallisoletano pidió ‘asilo’ en el CEAR de Río Esgueva, donde la Junta le concedió sin coste el uso de la instalación en los horarios solicitados según el reglamento y procedimiento al que tienen acceso todos los clubes de Castilla y León. A pesar de la ‘venia’ de la Junta, la directiva de la Federación trató de impedir su actividad emitiendo informes fraudulentos y discriminatorios para que les retirasen el permiso a Arcolid. Gracias al buen hacer de los responsables de la Junta no lograron su objetivo. Entonces, la directiva del FTACyL empezó a emitir facturas a Arcolid por uso del CEAR Rio Esgueva (propiedad de la Junta), facturas que según denuncia el club vallisoletano fueron modificadas en concepto y hasta en cuatro ocasiones cambiando las cuantías entre 1.800 a 2.400 euros.

Ante esta situación, el club Arcolid considerando fraudulenta esta forma de actuar se negó a hacer pago de las cuantías reclamadas porque lo consideró una extorsión. Dicha situación, la aprovechó la directiva del FTACYL para que de forma unilateral, ilegal y fraudulenta (según el Tribunal del Deporte de Castilla y León) expulsar en 2018 y luego ‘no permitir renovar’ en 2019 las licencias del Arcolid. El Tribunal del Deporte de Castilla y León resolvió en su favor en dichas ocasiones permitiendo a Arcolid continuar la actividad deportiva. Resolución que permitió que uno de los clubes más laureados de Castilla y León, donde se encuentra varios campones, entre ellos un campeón de España en modalidad olímpica absoluta.