Las armas del Carramimbre
Sergio de la Fuente, optimista ante el partido decisivo: «Si jugamos como sabemos, no me importa el rival»
Sergio de la Fuente intenta lanzar ante la defensa de GJuroski en el partido del sábado.-JOSÉ C. CASTILLO
Al Carramimbre Ciudad de Valladolid se le escapó la gran oportunidad de meterse en la Final Four y tendrá que esperar al quinto partido para saber si estará en Bilbao los días 1 y 2 de junio luchando por una plaza en la Liga ACB o, por el contrario, pone el punto final a una temporada de sobresaliente. Pase lo que pase en Melilla el próximo martes, el equipo de Paco García ha firmado una competición extraordinaria con el mérito añadido de plantar cara a todos los rivales, incluido el Betis, que logró la plaza de ascenso directo a la ACB.
Los aficionados llevaron en volandas al Carramimbre en el trascendental partido disputado el sábado en Pisuerga, pero enfrente había un gran equipo que igualó el playoff (2-2) y provocó el quinto y definitivo encuentro. Los resultados que se están produciendo entre los equipos clasificados del segundo al noveno puesto confirman la igualdad que existe. Sólo Ourense ha logrado plaza para la Final Four tras derrotar a Oviedo en los tres primeros partidos, los dos iniciales en la capital asturiana. Los otros tres cruces están empatados y se resolverán la próxima semana. Si el Carramimbre gana en Melilla, su rival en la Final Four será el vencedor del Bilbao-Palencia.
Sergio de la Fuente, el indiscutible protagonista del tercer encuentro de la serie, disputado el pasado jueves (85-64), mira hacia adelante con optimismo sin entrar en aspectos que puedan resultar claves en el duelo del martes. «Esto es playoff, cada partido es un mundo. Hay altibajos y se clasificará el equipo que mejor lo gestione. El sábado fue un día duro para nosotros, queríamos celebrar el triunfo con la afición pero no fue posible».
Seguro que los buenos aficionados del Carramimbre confían en que Sergio de la Fuente repita en el polideportivo Javier Imbroda el partidazo que firmó el pasado jueves en Pisuerga, aunque el ala-pívot asegura a este diario que lo que de verdad importa es el rendimiento de todo el equipo. «Ojalá fuera así pero yo firmo que aparezcan otros compañeros aunque mi actuación sea diferente. Lo primero es el equipo, se trata del equipo de mi ciudad y quiero lo mejor para él».
El Melilla es un rival poderoso y se ha recuperado de las dos derrotas que le infligió el Carramimbre, la primera en su propia cancha y la segunda en Valladolid. Cuenta con una plantilla muy equilibrada y con un jugador, Agada, que está resultando letal para los hombres de Paco García. No obstante, Sergio valora la calidad del Carramimbre y se aferra al trabajo de todos los jugadores para salir airosos del playoff. «Tenemos que ser nosotros y no pensar en ellos. Si jugamos como sabemos, no me importa lo que haga el rival».
A los jugadores del Carramimbre no les inquieta que el partido definitivo se juegue en Melilla. En este sentido, Sergio recuerda la fortaleza mostrada en la Liga regular y en los cuatro encuentros del playoff. «Hemos competido en todos los partidos, no nos hemos ido en ninguno de ellos. Con esa mentalidad hemos afrontado la competición. Sabemos que nos toca jugar fuera pero Paco siempre nos dice que en la cancha hay cinco contra cinco, ningún equipo juega con uno menos».
El Carramimbre ha conseguido que todos los adversarios afronten los partidos sabiendo que no será sencillo derrotarle. La afición también lo tiene en cuenta y así quedó reflejado en los dos partidos de Pisuerga. «Estamos haciendo una temporada muy buena. Hemos conseguido 20 victorias en la Liga regular y eso es un logro. No sé cuándo volveremos a repetirlo».